Hoy es día de los padres, especialmente de los PADRES BUENOS!  Un día especial para todos los dominicanos y dominicanas.

Como dice la canción: No hay nada más hermoso que tener padre, un padre cariñoso y abrazarle, padre, padre querido nunca te olvidaré. Aunque lejos de mi estés puedo ofrecerte mi más dulce canto padre querido.

Y dice la otra canción: Es un buen tipo mi viejo que anda solo y esperando, tiene la tristeza larga de tanto venir andando, viejo mi querido viejo, ahora ya camina lento como perdonando el tiempo, yo soy tu sangre mi viejo, soy tu silencio y tu tiempo.

Felicidades a todos los padres de la República Dominicana, pero sobre todo a los padres buenos, a los responsables, a  los que se desvelan por sus hijos, a los que les dan cariño y conversan con ellos, a los sacan tiempo cada día para compartir algunos momentos con sus hijos, sean pequeños o sean grandes, a los que siempre están dispuestos a ayudarlos, a darles la mano amiga y solidaria cuando les embarga la tristeza o la desesperanza o cuando en esta sociedad les embisten con el desprecio, con el racismo, con la envidia o con la traición. A los buenos padres que en esos momentos dan fortaleza a sus hijos y les abren una brecha de esperanza y les dan los criterios oportunos para que  no sientan que el mundo se les cae.

Cuántos padres humildes tenemos en nuestra tierra que apenas pueden producir lo indispensable para que sus hijos no mueran de hambre y que además, están dando sostén a sus hogares, a su compañera y a la prole. Este día es de esos padres que no tan solo producen para que sus hijos coman, sino que además les dan calor humano y fortaleza para enfrentar la dureza de la injusticia social.

Cuánto admiro a esos hombres que aún no pudiendo dar lo suficiente económicamente, son capaces de ayudar a su compañera a hacer las tareas domésticas y orientan a sus hijos en las tareas y van a las reuniones de la escuela.

Qué admirables son los padres que dan buenos ejemplos; que son incapaces de corromperse, que no se dejan doblegar por el alcohol, que no maltratan a sus compañeras, ni sicológica ni físicamente. ¡Qué admirables son! De ellos es este Día de los Padres, porque piensan en las consecuencias que sus actuaciones puedan tener en la vida de sus hijos.

Me encantan los padres consejeros y cariñosos, sobre todo melosos. Los que ni por asomo son indiferentes. Los que están ahí siempre dispuestos para sus hijos.

Qué privilegio es tener padre bueno, vivo o muerto. Mejor si está vivo, pero si ya se fue, sigue en nosotros, está en nuestros recuerdos, es una fuerza viva en nuestros corazones, su ejemplo es nuestro referente y es una fuerza interior profunda.

Tuve un padre que se fue hace 33 años. Cualquier día del año lloro su ausencia. No importa que el tiempo haya pasado. Lo recuerdo en cada detalle de mi vida y lo sigo admirando profundamente. Estoy tan agradecida de Dios y de mi madre por haberme dado ese padre que tanto amo. Su nombre es Abel Fernández Simó (Abelito). Para él, mi más dulce y tierno sentimiento de agradecimiento y de amor en este Día de los Padres.

Que todos los padres vivos y los que se fueron tengan el abrazo, el cariño y la recordación de sus hijos un día como hoy.

Bendiciones para todos los padres buenos y nobles, los que han sido capaces de olvidarse un poco de sí mismos y hacer lo necesario y más conveniente para el bienestar y la rectitud de sus hijos.

Que Dios los premie con hijos realizados, útiles a la sociedad y al mundo, comprometidos con el mejor hacer y las más nobles causas, con valores, con actuaciones éticas, con esperanzas y metas definidas y sobre todo con salud y realizaciones.

Padres buenos: Ese es mi humilde deseo para Uds. en este su día.