Este 5 de octubre Hamlet Hermann estaría cumpliendo 85 años. Era siempre su fiesta propia, sin apegos patrióticos ni resabios políticos. Una recordación, un acontecimiento que entendía debía compartir con los hijos, la familia, su compañera y sus amigos. Y si a esos amigos se sumaban los históricos, los que estaban siempre pendiente de él, como Silvio Rodríguez o Eduardo Galeano o Pepe Mujica, pues con más razón había que celebrarlo.
Las memorias de Hamlet Hermann son un compendio de acontecimientos históricos con los sucesos personales, siempre ondulando entre decisiones difíciles, dentro y fuera de la República Dominicana. Al final, siempre había claridad sobre las prioridades: el país está primero, y para mantener la libertad y la prosperidad, para conseguir la independencia y la soberanía, hay que poner la vida en juego, si fuese necesario, y entregarla para que seamos dignos de Duarte, Luperón, Manolo, Francis.
Los ciclos históricos siempre fueron un nudo que debía desentrañar. Por qué en febrero y en abril y en junio había siempre fechas patrióticas, sucesos como la independencia nacional, la guerra patria, o la gesta de Constanza, Maimón y Estero Hondo y no en otros meses. Enigmas a los que se aproximó y pudo describir. La llegada de la guerrilla de Caracoles fue precisamente en febrero. No porque fuera algo en lo que él tuvo protagonismo, pero en esas fechas hay mejores condiciones para sublevar la indignación popular.
Hamlet Hermann es un símbolo que siempre recordaremos, y muy especialmente en fechas como el 5 de octubre, por su nacimiento en 1934, porque fue parte del 14 de Junio, porque fue siempre parte de Caracoles, y porque nunca dio un pasó atrás en la conquista de los valores democráticos ni en la búsqueda de la justicia.
Se fue sin completar una parte de su obra intelectual y política, el 19 de enero de 2016, y en su lugar sigue un vacío que sus hijos, familiares y amigos aún no podemos llenar. Quedan sus libros, que fueron muchos, sus anotaciones de un estudio que realizaba sobre las relaciones de Cuba y la República Dominicana, y muchos otros proyectos. La Fundación Hamlet Hermann aún no florece, pero lo hará, y tan pronto lo haga contará con nuestro apoyo y presencia para que le sobreviva y su memoria siga siendo una luz que ilumine a las nuevas generaciones.
En el 85 aniversario de tu nacimiento, querido Hamlet Hermann, te recordamos.