A principios del presente siglo, la situación de la educación en República Dominicana era tan preocupante que la ciudadanía se organizó e influyó para que entraran en aplicación diversos artículos de la ley 66-97. Por ello, entre 2013 y 2019, cada año se presupuestó destinar el 4% del PIB a la educación, un gasto significativo por lo que era pertinente considerar no solo el monto, sino también su calidad. Por eso, EDUCA (Acción Empresarial para la Educación) empezó a dar a conocer desde el año 2016 sus análisis sobre esta calidad.
Pero si la situación anterior era preocupante, el contexto mundial actual, de confinamiento y cierre, es mucho peor. Ahora, aunque haya escuelas remozadas y maestros mejor pagos, todos ellos están siendo infrautilizados. A casi un año del inicio de la situación de emergencia los planteles escolares dominicanos continúan cerrados.
La situación dista de ser exclusiva a este país. Un estudio publicado a finales de enero por la UNESCO revela que al momento actual unos 800,000 millones de estudiantes a escala mundial continúa en una situación de desventaja de acceso y, en ese contexto, la totalidad del continente americano, de norte a sur, mantiene un promedio superior a las 30 semanas sin asistir a la escuela.
Al igual que antes con respecto a los montos asignados, ya empezamos a escuchar declaraciones y movilizaciones dominicanas para estos recursos sean realmente productivos. A finales de noviembre EDUCA propugnaba por un regreso ordenado a las aulas y en esta misma semana, la Fundación Inicia Educación hacía pronunciamientos similares. En este contexto, es conveniente revisar lo que se está haciendo para redirigir los esfuerzos, teniendo en cuenta que los niños suelen experimentar una tasa de contagio 50% inferior a la de los adultos (y una tasa de mortalidad todavía menor).
En Argentina, donde, por razones de clima, el año escolar suele empezar en estas fechas, se presenta con mucha esperanza una visión sobre cómo recuperar el tiempo perdido en el 2020. En los EEUU, donde no se trató de un problema de clima sino de cambio de gobierno, el programa de reinicio de clases del nuevo presidente ha confrontado dificultades en su aplicación.
El próximo jueves 18 de febrero, a partir de las cinco de la tarde, de manera virtual, para conformarse a protocolos de seguridad, EDUCA abre un debate público sobre educación presencial donde participarán la Iniciativa Dominicana por una Educación de Calidad, la Asociación Nacional de Jóvenes Empresarios, la Asociación de Instituciones Educativas Privadas, el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia y los Padres por Educación Presencial y seguro esta será una excelente oportunidad para empezar a construir ciudadanía, tal como se hizo hace casi veinte años, ahora en torno a una preocupación común. En todos los ámbitos, nos hemos pasado ya 12 meses escuchando sobre la propagación y las secuelas del coronavirus. Con el interés de evitar que una de ellas sea la pérdida de capital humano, es importante dedicar esfuerzos a recuperar el año escolar 2020-21.