-Buenos días, es aquí la Dirección de Sobornos Sabrosos ilegales
-Sí señor, el DISOSAIL, dependiente del Ministerio de la Corrupción Intensiva y Estructurada, MICOINES, para servirle ¿qué desea?
-Pues quisiera una plaza en el Gobierno donde pueda quedarme unos milloncitos fáciles y de dólares por otorgar contratas a empresas extranjeras, o algún chanchullo parecido, pero que deje mucho dinero
-¡Huy! Eso está casi imposible ahora, con este asunto del rancho de Oderbrech ardiendo por los cuatro costados…
-Entonces, ya no hay manera alguna de ser corrupto, ¡qué decepción! ¡con la ilusión que tenía de hacerme rico y poderoso!
-Hombre, no se ponga así, los sobornos están muy difíciles, pero siempre son posibles, es cuestión de buscarles la vuelta, ya sabe que estamos en el país de las maravillas.
-¿De qué partido es usted?
-Pues en verdad de ninguno, ¿eso es importante?
-Claro, ser dirigente reconocido del partido oficial o de la oposición siempre facilitan las cosas, pero en este Ministerio caben todos, lo esencial es la voluntad de robar, digo, de trabajar y repartir
-Entonces…
-Primero hay que cantearse conmigo, la corrupción bien entendida comienza desde la misma puerta de mi despacho
-Cuánto…
-Par de milloncitos de entrada, contantes y sonantes, en una bolsa oscura que no se note el contenido, y sin recibo alguno
-¿Cómo dos millones solo por pasar… ?
-Señor, eso es una chilata, calcule usted lo que puede robar, digo, ganar, en comisiones ilegales, además como soy el “ acomodador” del Ministerio, por un milloncito más, le pondré en un puesto fácil y jugoso, una firmita, una comisioncita, otra firmita y ya van dos comisioncitas…
-Bueno, bueno, si es así…
-El único problema es que tendrá que coger un número, hay muchas solicitudes. A usted le tocaría el 156.789, pero no se preocupe, con eso de que muchos se están yendo de vacaciones a La Victoria y a Najayo la cosa va a cien por hora, pero con otro milloncito más, su turno llegará muy rápido.
-Oiga, pero yo quiero un puesto con inmunidad…no quiero acabar en chirola como algunos…
-No se preocupe por eso, por otro milloncito más, le pondremos en un puesto que haga negocios con países subdesarrollados, por allí son como nosotros, nunca se descubre el pastel si uno no quiere, lo de ahora ha sido por jugar con los gringos, esos no perdonan ni a su tía.
-¡Otro milloncito más! Bueno, pero asegúrese que no hayan tratados de extradición ni nada por el estilo
-Nada, nada, tranquilo, con otro milloncito más y lo blindaremos como un bunker antiatómico
-¡Oiga, ya van muchos de esos milloncitos…!
-Es que la corrupción es como la factura de la luz, aumenta sin parar. Piense en las mansiones, las fincas, en los carros de lujo, en el yate, en las cuentas ocultas en Panamá, en los viajes alrededor del mundo, en las relaciones, en las queridas….
-Tiene razón, cuándo vuelvo
-En una semana, en estos momentos los turnos van muy rápidos, y no se olvide la funda, que no sea transparente
-Pierda usted cuidado, no se transparentará nada.