Salmo 128: 2 Cuando comieres el trabajo de tus manos, Bienaventurado serás, y te irá bien.
En nuestro artículo anterior tratamos el tema de los riesgos que mantienen los niños, niñas y adolescentes de República Dominicana a razón de la ausencia de políticas públicas que garanticen los derechos de estos. Además de la deficiente labor de la justicia para prevenir y aplicar sanciones a quienes amenazan constantemente nuestros pequeños.
Al igual que a niños y adolescentes las mujeres y algunos hombres son víctimas del acoso sexual lo que se convierte en un círculo vicioso para niños, adultos y adultos mayores, dejando un gran vacío de estudios y estadísticas científicas en tal problemática. Al parecer las autoridades responsables son indiferentes a tan funesto problema.
"Dar cuidado no es sólo alimentar, vestir y limpiar. También es comprender cómo llevar la complicada relación niño vs padre. Entendiendo las frustraciones, confusiones y curiosidades de los niños, niñas y adolescentes.
Preguntar, escuchar, observar, ayudar y preguntar otra vez; hasta darnos cuenta y comprender cada proceso o acción.
Los fundamentos del cuidado de los niños, niñas y adolescentes son dar atención con cariño.
Los Padres que no se cuidan ni se valoran así mismos será difícil que puedan cuidar y valorar a sus hijos"
Muy pocas empresas tienen en cuenta, que el recurso humano, es el más importante recurso y mucho menos proporcionan su ambiente laboral con respeto a los derechos humanos, pues, un ambiente agradable con el equilibrio emocional y de razonamiento es determinante en cuanto a las relaciones laborales, y por otro, desde el punto de vista productivo, es aún más, pues de ahí dependerá la calidad productiva esperada.
Un mal día de trabajo provoca un estancamiento laboral, inconvenientes familiares y hasta un conflicto social.
Lo más cuestionable de todo este asunto, es la complicidad social, que tristemente ha perdido los principios axiológicos. Sumado a este incierto panorama están los medios y sus comunicadores; también, las iglesias y los educadores, quienes en su gran mayoría son parte de ese deterioro moral y ético que sufrimos.
Nos obliga a preguntar: ¿qué está pasando en nuestros hogares, en los centros educativos, en cada lugar de trabajo; en los demás lugares de convivencia social y sobre todo en los diferentes medios de comunicación sin censura alguna? Otra pregunta: ¿Cuándo se tomará en serio el tema de la educación sexual para todas las generaciones?
UNICEF, Fondo para la infancia de las Naciones Unidas; La Oficina para América Central, Panamá y República Dominicana, sobre el Mejoramiento del Ambiente Laboral y la Productividad de las Empresas; y una que otra ONG, coinciden en el escaso registro de la incidencia de abuso o acoso sexual y moral en el trabajo.
En el país, sobre el acoso moral no se conoce de ninguno y lo poco conocido sobre acoso sexual se han realizado en Zonas Francas, sector históricamente feminizado: En 2003, la International Labor RightsFund (ILRF) y la Fundación Laboral Dominicana realizaron el estudio “Sexual Harrasment in the Export Processing Zones of the Dominican Republic” que a partir de entrevistas y grupos focales reveló el 40%de las mujeres entrevistadas habían sido víctimas de acoso sexual en las Zonas Francas.
Citamos algunas violaciones, (acoso, maltrato, discriminaciones y vejaciones) que sufren los empleados y demás ciudadanos diariamente en los diferentes espacios de convivencia y labores, (Escuelas, empresas, instituciones públicas, hogares, etc.)
Acoso leve:
– Chistes de contenido sexual sobre la mujer
– Piropos / comentarios sexuales sobre las trabajadoras
– Pedir reiteradamente citas
– Acercamiento excesivo
– Hacer gestos y miradas insinuantes
Acoso grave:
– Hacer preguntas sobre su vida sexual
– Hacer insinuaciones sexuales
– Pedir abiertamente relaciones sexuales sin presiones
– Presionar después de la ruptura sentimental con un compañero
Acoso muy grave:
– Abrazos, besos no deseados
– Tocamientos, pellizcos
– Exhibicionismo
-Acorralamientos
– Presiones para obtener sexo a cambio de mejoras o amenazas
– Realizar actos sexuales bajo presión de despido
– Asalto sexual
Los casos de acoso sexual y acoso moral (o “mobbing”) son una realidad que enfrenta una alta proporción de mujeres en todo el mundo y que afecta no sólo su integridad y salud física y mental, sino también la igualdad de oportunidades en el empleo.
Todo lo antes expuesto obliga a implementar procesos agresivos de educación sexual para todos los segmentos de la población y crear consciencia para salvaguarda de estos sectores más vulnerables, los cuales están en riesgo y urgen de la intervención de las autoridades competentes; así como, de los expertos en el manejo de esta problemática social.
Dios les bendiga siempre Pueblo Dominicana.