¿Cómo podemos defendernos de Donald Trump?- preguntó un votante indeciso a Bernie Sanders.

-Expónganlo tal cual es: un mentiroso patológico que se nutre del miedo y de la inseguridad de los votantes- contestó Bernie Sanders.

Como ejemplo, puso el caso de la fortuna que Trump se gastó tratando de probar falsamente por ocho años seguidos que Barack Husein Obama no es ciudadano estadounidense, sino un musulmán foráneo, cuyo padre nació en Kenia, cuyas leyes, como las haitianas, establecen que todo hijo de kenesiano es automáticamente ciudadano de Kenia.

Hasta el día de hoy Trump sigue insistiendo en esta falacia.

-Eso es un fraude y una ofensa a nuestro pueblo-opina Bernie Sanders y añade:

-El caso es que, de acuerdo con todas las encuestas, de celebrarse hoy las elecciones generales-yo derrotaría a Donald Trump por más de 20 puntos porcentuales. Hillary Clinton también lo derrotaría pero por un estrecho margen.

Estas son algunas de las tergiversaciones de Donald Trump:

“Nuestras relaciones comerciales con Japón son de un solo lado: nos inundan con sus automóviles, mientras que de aquí para allá existe muy poco tráfico”.

De hecho, el Japón es el cuarto mercado más grandes de los Estados unidos, con exportaciones de medicamentos, alimentos, equipos médicos, tecnologías, etc., al compás de US $70,000 millones al año. Además, las firmas japonesas, como la Toyota, fabrican en los EEUU los automóviles que venden en el país, proveyendo cientos de miles de puestos de trabajo en territorio estadounidense. Decir que “de aquí para allá hay muy poco tráfico” es una gran mentira.

Otra mentira de Donald Trump: “El 81% de los homicidios de personas blancas son perpetrados por personas de la raza negra”. De acuerdo con el FBI, sin embargo, esa cifra no llega al 14%.

Otra: “Si gana Bernie Sanders, subirá los impuestos al 91% de los estadounidenses”. Esta es otra mentira de Trump, porque lo que ha dicho Sanders es que le exigirá al 1% de los más ricos y que no pagan los impuestos correspondientes a sus entradas, que pague lo que debe al fisco. Ese dinero garantizará la educación universitaria pública gratis a todos los jóvenes que califiquen.

“Miles de musulmanes eufóricos celebraron la caída del World Trade Center en la ciudad de Jersey City”.  Esta es otra fragante mentira de Donald Trump.

El colmo de los colmos fue la falacia al principio de su campaña, cuando declaró: “La mayoría de los mejicanos que cruzan la frontera son violadores y narcotraficantes”. Esto le va a costar la presidencia, a pesar de todas las primarias que gane y de la estrechez mental de sus fanáticos seguidores.

Datos interesantes: el 81% del electorado estadounidense es de clase media y está compuesto mayoritariamente por minorías (hispanos y afro-americanos, y jóvenes blancos entre los 18 y los 35 años). Menos del 19% está compuesto de blancos de más de 35 años.

De acuerdo con el premiado cineasta de documentales y activista político, Michael Moore, Hillary Clinton, está situada hacia la derecha de Barack Obama y continuará basándose en el legado de Obama hasta llegar a la Casa Blanca. Ese ha sido el fundamento de su plataforma de campaña, además de contar con el apoyo irrestricto de Wall Street y de Golden Sacks. Cuenta con el voto afro-americano, a pesar de haberse opuesto a las reformas carcelarias, donde más del 50% de los encarcelados pertenece a esta etnia (20+% está compuesta de hispanos).

A pesar de que Hillary encabeza la mayoría de las primarias del Partido Demócrata, si se suman los votos de los demócratas y de los independientes, (Bernie Sanders es un candidato independiente) éste sobrepasaría a Hillary y le ganaría a Trump de calle en las elecciones generales. El único tranque sería la Convención del Partido Demócrata en junio, donde ella cuenta con la mayoría de los delegados.

Terminamos con las palabras de Robert Reich, ex ministro de trabajo de Bill Clinton:

“Hillary representa el status quo, más de lo mismo. Donald Trump, representa un fascismo atípico al estilo estadounidense. Bernie Sanders, representa el cambio de un sistema político  elitista y disfuncional donde la clase media ha sido sistemáticamente ignorada”.

Los números jamás mienten.