Recientemente el Consejo Regional de Desarrollo, Inc. (CRD), a través de su dirección técnica, decidió hacer múltiples rastreos y levantamientos en hogares y los entornos de transeúntes de diversas zonas geográficas marginadas del país, para constatar quienes ya sabían leer y escribir, arrojando como resultado el trabajo de campo, una alta proporción de personas que aún no han logrado tan primordiales prioridades humanas.
Las conclusiones arribadas por estos levantamientos, consideran, que las serias tareas emprendidas por el gobierno central y otras entidades privadas, para vencer en forma radical y absoluta el analfabetismo, en el momento actual, exigen una revisión profunda y bien acabada sobre las metas y objetivos originalmente establecidos, además, de proyectarse los nuevos logros que se deben alcanzar, tras más de medio millón de jóvenes y adultos, que señala haber alfabetizado el programado gubernamental Quisqueya Aprende Contigo, profundizando a su vez, mayores grados de conciencia en la población para su plena realización.
En tal respecto, resaltan, que asumiendo las informaciones del plan Quisqueya Aprende Contigo y tomando en cuenta el Censo de Población y Familia de la Oficina Nacional de Estadísticas del 2010, que establecía en la República Dominicana 1 millón 105 mil 634 personas con edad de seis años en adelante que no sabían leer ni escribir, representado un 13% de dicha población, siendo la tasa de analfabetismo en niños y niñas (6 a 14 años) de 14.7% y la de adultos (15 años y más) de 12.8%, traduciendo en valores absolutos estos datos en 254,238 niños y niñas y 851,396 adultos analfabetos, con el éxito que se alude obtenido en la alfabetización, las tareas a emprender deben ser mayores.
Visualizan, que la valoración serena de los datos estadísticos señalados y los trabajos de campo efectuados, imponen, aglutinar a los diversos promotores y técnicos vinculados al proceso destinado a la eliminación de los analfabetos y al mejoramiento de la educación en todo el territorio nacional, para con ello, proveernos de la planificación estratégica, que permitan hacia el presente y el futuro, la formulación correcta de los nuevos lineamientos y pasos a seguir, para salir airosos con relación a esta problemática que estanca nuestro desarrollo.
Para el CRD, en el rumbo que debemos emprender, resulta saludable, la ponderación de los esfuerzos que ejecutan diversas entidades privadas, como es el caso, del programa que vienen implementado los clubes rotario dominicanos, mediante las llamadas “Escuelas de Patio”, a fin de aprovechar sus experiencias, sus objetivos y ventajas, en razón, de haber obtenido la alfabetización de miles de dominicanos y dominicanas con niveles inimaginables en su desarrollo y desenvolvimiento personal.
Señala a su vez, que así como ha sido un gran soporte, el programa Gubernamental: Quisqueya Aprende Contigo, por constituir un renacer para miles de personas que no podían ni siquiera poner su nombre, y sobretodo, por ser un instrumento correcto para sacarlas de la ignorancia y del atraso educacional en que se encontraban, se requiere recurrir a la unidad de esfuerzos y criterios, a fin de posibilitar en su mayor dimensión el alfabetismo.
Asume lo expuesto, como una forma racional, que nos permita brindarles a todos los estratos sociales dentro de la mayor igualdad posible, la solidez que reclama su educación, como palanca principalísima del desarrollo, cuya motorización reclama nuestra sociedad y nuestro Estado.
El Consejo Regional de Desarrollo, Inc. (CRD), dentro de sus enfoques, estima de transcendental importancia, que los partidos políticos y todas nuestras instituciones, comprendan sobre todas las cosas, que la lucha contra el analfabetismo y el mejoramiento de los niveles educativos, constituye una responsabilidad de todos los dominicanos y dominicanas, por lo tanto, el momento actual necesita de su desprendimiento y sus sagrados deberes patrios, por medio de nuevos aportes, que fortalezcan las iniciativas y estrategias que hasta hoy han sido implementadas, para así, brindarles a las presentes y futuras generaciones, las bases que les garanticen acceder a un desarrollo socioeconómico y sociopolítico firme y sustentable.