La Marcha Verde fue ideada y conducida por el difunto Rey Hassan II, el 6 de noviembre de 1975 y acaba de cumplir 46 años.
El 16 de octubre de 1975, el difunto Rey Hassan II, anunció la organización de una marcha pacífica, conocida como “Marcha Verde”, para poner fin a la colonización y ocupación española en Marruecos, permitiendo finalizar su integridad territorial en las provincias del Sur.
La Corte Internacional de Justicia, en La Haya, aceptó los argumentos de Marruecos sobre la naturaleza de las relaciones entre las tribus saharauis y el sultán de Marruecos. Con ello se confirmó la existencia de derechos, vínculos jurídicos y subordinación de las tribus saharauis que vivían en el territorio antes de la ocupación española a Marruecos. En este contexto, el Rey Hassan II instó al pueblo marroquí a organizar una marcha pacífica que supuso el final de la colonización española a las zonas del Sahara.
La idea de la marcha verde refleja la sabia decisión del Rey Hassan II que había apostado por la paz sin hacer uso de la violencia para recuperar sus tierras saharianas.
Desde Agadir, el Rey dirigió el 5 de noviembre de 1975 un discurso a los voluntarios de la marcha verde, cuyas únicas armas eran ejemplares del Corán, retratos del Rey, banderas nacionales y un efusivo entusiasmo y apoyo popular: “Hemos decidido emprender una marcha pacífica, armados solamente de nuestro derecho y acompañados por nuestros hermanos y amigos.”.
El 6 de noviembre de 1975, el Rey Hassan II dio la orden a los 350,000 voluntarios, hombres y mujeres, jóvenes y envejecientes, campesinos e intelectuales, estudiantes y artesanos, reunidos en Tarfaya, de atravesar la frontera que separaba Marruecos de las provincias del Sahara y realizar la integridad nacional.
Tras el éxito de la marcha verde, España informó a Marruecos el 8 de noviembre de 1975 que estaba dispuesta a negociar con el Reino de Marruecos. Justo al día siguiente, el Rey Hassan II anuncia que los objetivos de aquella marcha se habían cumplido. Como consecuencia de ello, se firmó un Acuerdo Tripartito hispano-mauritano-marroquí el 14 de noviembre de 1975 en Madrid, por el que España se comprometía a poner fin a su presencia en el Sahara el 28 de febrero de 1976, de modo que evacuó sus fuerzas armadas el 26 de febrero de 1976, dos días antes de la fecha prevista en el acuerdo.
Desde que asumió el trono en 1999, el actual Rey Mohammed VI, digno heredero de su difunto padre, ha reiterado acerca de la soberanía marroquí sobre “su Sahara”, tambien ha asegurado que “El Sahara será marroquí hasta el fin de los tiempos”, y que “nunca se renunciará ni un grano de arena” de esas tierras del sur, porque es “el reflejo del orgullo por los múltiples y diversos afluentes que conforman la identidad nacional, en el seno de Marruecos, con sus regiones unidas”.
De su discurso para conmemorar el 46 aniversario, del Rey Mohamed VI, de este sábado 6 de noviembre de 2021, se destaca: su absoluto apoyo a EEUU por su reconocimiento a la marroquinidad del Sahara y un llamado a los socios europeos imitar a EEUU; reiteró que se aferra al proceso que se lleva en la ONU y a una solución pacífica, aunque subraya que el Sahara no puede ser objeto de negociación por su marroquinidad; destacó que 24 países han inaugurado sus consulados en la ciudades de Alouin y Dakhla del Sáhara marroquí, un testimonió claro de su apoyo a la posición marroquí; aseguró el continuo desarrollo de las provincias del sur, en todos las ámbitos, con la colaboración de los socios nacionales e internacionales que invierten con toda claridad y transparencia; expresó su consideración a los países con los que Marruecos tiene establecidos acuerdos y asociaciones, incluyendo las Provincias del Sur por ser parte indivisible del territorio nacional; llamó a la reconciliación para el bienestar de los pueblos, la paz, así como para el desarrollo económico y la prosperidad de la región del Magreb.
Como ciudadano dominicano y del mundo, así como presidente de la Asociacion Dominicana de Amistad con Marruecos (ADAMAR), apoyo a Marruecos en su determinación de mantener y defender su integridad territorial.
¡Adelante!