Muchos amigos y conocidos me han preguntado cómo fue esa operación de los RD$40 mil millones de la que tanto se habla. ¿Fue legal? ¿Como apareció ese dinero de la nada? ¿Porque todos los funcionarios cuestionaban el uso de los fondos de pensiones y ahora el gobierno le echó mano?

Comencemos por lo primero. Si, fue una operación legal, pero probablemente impuesta.

Y definitivamente desde el Gobernador del Banco Central, pasando por el Ministro de Hacienda, hasta llegar al ministro de la presidencia, todos cuestionaron y rechazaron tajantemente devolver parte del dinero de los fondos de pensiones a los trabajadores. Inclusive, algunos llegaron a decir que ese dinero era intocable.

Los argumentos de estos funcionarios eran válidos. Habría inflación, depreciación del tipo de cambio y otros efectos secundarios. 

Pero esos funcionarios tenían en mente algo diferente. Una carta debajo de la manga que resultó ser una operación financiera para que una parte del dinero de las pensiones fuera a parar a manos del gobierno y no de los trabajadores.

¿Como aparecieron los 40 mil millones? Mediante una triangulación entre el BCRD, el Ministerio de Hacienda y 4 AFP. Una operación simple.

Veamos la transacción. Una parte importante (unos RD$370 mil millones) de los fondos de pensiones administrados por las AFP están depositados en valores del Banco Central. 

El BCRD le dijo a 4 AFP que le devolvería RD$40,000 millones de los valores invertidos en dicha entidad (redención anticipada, sin penalidad, porque vencían dentro de 2 años aproximadamente).

Con ese dinero, esas AFP irían al Ministerio de Hacienda y les comprarían la misma cantidad en bonos emitidos por el gobierno.

No voy a entrar en un análisis financiero de la operación. Es posible que tenga un efecto neutro si las AFP no necesitan ese dinero en los próximos 15 o 20 años.

Dejemos eso de lado y pensemos en lo siguiente ¿de dónde salieron los RD$40,000 millones? Los creo el BCRD. Es dinero inorgánico porque no estaban guardados esperando que alguien lo solicitara de repente liquidando valores antes de su vencimiento.

Pero nada de lo que he dicho hasta ahora resulta grave comparado con lo que viene.

A menos de dos meses de las elecciones presidenciales, una triangulación financiera le pone al gobierno RD$40 mil millones en sus manos para hacer con ello lo que le da la gana ya que estamos en un estado de emergencia.

Pueden dar como un hecho incuestionable que un gobierno, corrompido hasta el tuétano y desesperado por mantenerse en el poder, usará una parte importante de ese dinero en financiar la campaña de su candidato presidencial Gonzalo Castillo y de todos sus candidatos a senadores y diputados a nivel nacional. Ya lo están haciendo desde que comenzó la cuarentena, pero ahora vendrá lo peor.

Será una piñata a nombre del trabajador dominicano con efectos más nocivos en la economía que devolverles el ahorro a sus dueños. 

Estamos conscientes que el gobierno necesita mas dinero para enfrentar el coronavirus. Pero debió primero reformular el presupuesto del 2020 donde se pueden eliminar miles de millones en gastos superfluos y otros que pueden recortarse, que superan con creces esos RD$40,000 millones. 

Pudo renegociar el pago de capital con los organismos multilaterales, como han hecho otros países y eso significa un ahorro de mas de RD$20,000 millones. Como también pudo obtener financiamiento externo generando mas divisas para la economía.

¿No dijo el Banco Central que estaba gestionando un préstamo de US$2,000 millones con el Tesoro Norteamérica con garantía de una parte de las reservas? ¿Qué pasó?

Lo bueno de los mangos bajitos es que son más fáciles y rápido de alcanzar cuando se trata de seguir en el poder a cualquier costo. Pero que sigan su trasnochado, degradante y desenfrenado proselitismo con dinero público que tarde o temprano lo van a pagar.