El 2020 “Año de la rata” en el calendario Chino, será recordado asimilándolo al 1918, “año de la influenza” que causó 50 millones de muertes durante su prevalencia, esto así porque al igual que esa “gripe española” en el 2020 el coronavirus diezmó todas las naciones. No todo fue trágico el año pasado pues en julio, en medio de la pandemia, los quisqueyanos, actuando tan valientes como somos, votamos por el triunfo del Cambio y la derrota de un partido autoritario cuyo poder hegemónico dominó 20 años.
El 2021 se muestra promisorio. Obedeciendo las cuarentenas, usando mascarillas y cumpliendo el distanciamiento evitaremos el contagio ,rompiendo la cadena de transmisión del virus. Así nos mantendremos sanos para inmunizarnos con la vacunación.
Durante la epidemia de gripe H1N1 del 2009 las vacunas sólo estuvieron disponibles para los países de ingresos bajos y medios después que la demanda de las naciones ricas quedó plenamente satisfecha. Para superar ese amargo precedente se creó la Facilidad COVAX que incluye una sombrilla financiera o fondo común, sin fines pecuniarios, contando con aportes de agencias internacionales de salud, gobiernos y compañías privadas para financiar el desarrollo y distribución de vacunas a las cuales los países de ingresos bajos y medios podrían tener acceso a través de un “pool” de compradores, mediante negociación colectiva. Desde sus inicios COVAX acordó tener acceso a la vacuna Astra- Zeneca/Oxford e hizo lo mismo con otras prestigiosas farmacéuticas.
En los primeros días de su gestión, actuando certeramente y con presteza, el Presidente Abinader concertó la compra de 10 millones de dosis de vacunas, a traves del Fondo Rotatorio de la OPS y el mecanismo COVAX. La adquisición a través de la OPS, filial regional en nuestro hemisferio de la OMS garantiza el acceso oportuno a vacunas debidamente probadas y aprobadas, negociadas a precios asequibles y en cantidades proporcionales a los volúmenes de producción y al número de habitantes de cada país.
Como sana orientación divulgamos lo expresado por la propia ONU, matriz de la OMS y la OPS: “Todos los países que en América Latina y el Caribe participan en el mecanismo internacional COVAX recibirán las vacunas al mismo tiempo, tanto si pagan por ellas como si las reciben gratuitamente, aseguró el subdirector de la Organización Panamericana de la Salud, el doctor Jarbas Barbosa”… “Las 10 naciones que obtendrán donación ( Bolivia, Dominica, El Salvador, Nicaragua, Santa Lucía y San Vicente y las Granadinas ) a través de COVAX, mecanismo que en la región lideran la OPS y la UNICEF, recibirán las vacunas a la vez que los otros 27 y las obtendrán en proporción a su población”. Los dominicanos estamos entre los 27 que pagamos las vacunas, sin recibir donaciones.
La ONU enfatizó: “La OPS precisa que ningún país contará con cantidades muy grandes de vacunas en un inicio. La meta de la iniciativa COVAX es tener 2,000 millones de dosis a finales de 2021, pero una “expectativa realista” sería contar con 65 millones en el primer trimestre”…del 2021 “para comenzar a vacunar en marzo”… “ Preguntado por los países latinoamericanos que han firmado acuerdos con fabricantes de China y Rusia que no han obtenido la precalificación de la OMS, Barbosa dijo que “hacen sus acuerdos bajo su propia responsabilidad y que les corresponde a ellos” garantizar la calidad, seguridad y eficacia de la vacuna”.
El 18 de Diciembre la ONU remató: “Se espera que, para mediados del próximo año, COVAX haya administrado dosis suficientes para proteger a los trabajadores de la salud en todos los países participantes de la iniciativa que han solicitado recibirlas en ese tiempo. Todos los demás participantes deberían recibir dosis suficientes para cubrir hasta el 20% de su población para fines del 2021 con dosis adicionales en 2022”… “El nuevo anuncio incluye un acuerdo de compra anticipada por 170 millones de dosis del candidato Astra Zeneca / Oxford…”. Periódicos internacionales han añadido que con esta vacuna en particular se pone en juego “un potente pentágono científico: mejor acceso, mejor precio, mejor conservación, mejor almacenamiento y mejor administración de las dosis”.
La superación de la pandemia se logrará aceptando con solidaridad y disciplina que los primeros vacunados sean los trabajadores de la salud, seguidos por ciudadanos de alto riesgo como los envejecidos y quienes padecen de obesidad y de diabetes. Hagamos las filas para vacunación con el mismo comportamiento decente y civilizado que siempre hemos mostrado al momento de votar.