-Este año será un año macho- nos dice la cabalista Glynis Baker.

 

Si sumamos los dígitos: 2+0+1+7= 10=1, porque el cero representa la matriz de todas las posibilidades y, de acuerdo con Glynis, las vibraciones del “uno” son excepcionalmente imprevisibles, aún dentro del Calendario Gregoriano.

 

El número “uno” simboliza el esfuerzo, la individualidad, la centralización de acontecimientos inesperados en relación con los eventos mundiales, tal como

el asesinato de Andrey Karlov, el embajador ruso en Ankara.

 

¿Se trató de una venganza por el presunto jaqueo ruso de los archivos del Partido Demócrata, contribuyendo así con el triunfo de Donald Trump sobre Hilaria Clinton?

 

Barack Husein Soetoro Obama desde la Casa Blanca acusó directamente al gobierno ruso, añadiendo: “Esto no se va a quedar así y va a tener consecuencias”.

De que las ha tenido las ha tenido con creces, incluyendo los últimos cartuchazos de su gobierno en represalia por el supuesto jaqueo cibernético, por el cual ordenó la expulsión de 35 diplomáticos rusos de territorio estadounidense.

Algo totalmente inusitado en estos momentos de crisis entre los dos países, debido al enfrentamiento de ambos en Siria y en Ucrania.

 

Putin ha respondido negándolo todo, acusando a Obama de crear una provocación innecesaria y, al mismo tiempo, negándose a reciprocar la acción expulsando a 35 diplomáticos estadounidenses de Rusia. Esto es lo que siempre se hace, de acuerdo a las recomendaciones  del protocolo diplomático internacional.

 

Al contrario, Putin invitó a los diplomáticos estadounidenses a celebrar las fiestas navideñas en el Kremlin. Las Navidades, de acuerdo con la tradición de la Iglesia Ortodoxa, se celebran en Rusia el 6 de enero (no el 25 de diciembre), fecha que en la tradición occidental corresponde a la fiesta de los Reyes Magos. Además, dio órdenes de retirar el portaviones ruso que mantenía en las aguas del Golfo Pérsico.

 

Esta es una táctica sin precedentes, sobre todo en estos días de cambio de gobierno en Washington. Aparentemente Putin no quiere  añadirle más leña al fuego y Donald Trump no parece darle mucha relevancia a las acusaciones de Obama.

Este es el tipo de sucesos imprevistos al que nos referimos para el 2017, además de sobresaltos financieros y bancarios que, como nubarrones negros, se divisan a la distancia, y los continuos atentados de jóvenes que se vuelven dizque locos y comienzan a disparar a mansalva en aeropuertos, en discotecas y en centros comerciales, creando el terror indiscriminado entre los ciudadanos. Estos seguirán repitiéndose durante el presente año. El ultimo tuvo lugar en el aeropuerto de Fort Lauderdale, Florida, donde el supuesto perpetrador fue un joven de origen  puertorriqueño, Esteban Santiago, un ex soldado que estuvo por un año en Irak y que ha declarado que “oía voces” y que los servicios de inteligencia lo estaban programando a control remoto para cometer este tipo de atentados terroristas.

(Refiero al lector a mi artículo en Acento.com:Mind Control”- 10-07-2016.

“La numerología cósmica es siempre exacta, como lo es el movimiento que hace girar a los planetas alrededor del sol. Todo está cronometrado como en un reloj gigantesco donde todos los sucesos están interconectados unos con los otros”. Así opina Glynis Baker.

El “uno” corresponde a la nota “La” del pentagrama, la denominada “A”, y al sonido “Om” que permea e interpenetra a todo nuestro Universo.

Se trata de un final y de un nuevo comienzo. De ahora en adelante, ya nada será como antes.  Juan el Bautista lo describía con estas palabras: “Enderezad vuestros caminos” (Lucas 3:4).

Abrochémonos los cinturones que vamos a entrar en turbulencia, como si ya estuviéramos dentro de un enorme transatlántico intergaláctico.

Nos encontramos al inicio de una nueva etapa de la historia humana sobre el planeta tierra. Parece que habrá mucha incertidumbre y por eso debemos mantener nuestros ojos bien abiertos.

“¿Qué saca Barack Obama con estas rabietas a estas alturas del juego?”- se pregunta Glynis Baker, sobre todo después que el gobierno ruso ha negado las alegaciones sin que la Casa Blanca haya presentado pruebas convincentes.

El hecho es que Donald Trump se le metió por la tangente al Partido Demócrata (el cual había hecho lo mismo contra Bernie Sanders), arrebatándole a Hillary los votos electorales sin que nadie pudiera sospecharlo de antemano, a pesar de que ella obtuvo cuatro millones de votos más que Trump a nivel de los votos ciudadanos. En otras palabras, que el supuesto jaqueo ruso más bien ayudó a Hillaria Clinton y no a Donald Trump.

John McCain, el senador republicano por el estado de Arizona, se ha referido a la alegada intervención cibernética rusa como a un “acto de guerra”, equivalente al de Pearl Harbor en Hawái, cuando los japoneses trataron de destruir a la armada estadounidense, forzando la entrada de los EEUU en la Segunda Guerra Mundial.

¿Será eso lo que se está planeando? ¿Una tercera conflagración mundial? Esta ya existe indirectamente en Siria.

¿Por qué está ahora Obama enredando la cabuya antes de salir de la Casa Blanca?

¿Cuál es la lógica detrás de este inusitado pataleo?

Ahí está precisamente el detalle del 2017. Ya nada será como antes.

Preparémonos para todo tipo de sobresaltos inesperados.