Las experiencias de más de 20 años del Centro Iberoamericano de Desarrollo Estratégico Urbano (CIDEU), indican que los planes estratégicos de desarrollo se revisan y ajustan a mitad del período de ejecución de los mismos. Ese momento en Santiago corresponde a este año 2015. Para tales fines, el Consejo Estratégico de Santiago (CDES) tiene varias iniciativas claves, especialmente se utilizará de apoyo el sistema de 117 indicadores que el Banco Interamericano (BID), el Ayuntamiento y el mismo CDES han compilado en el contexto de la Iniciativa de Ciudades Emergentes y Sostenibles (ICES).
La revisión y evaluación del Plan Estratégico Santiago 2020 (PES) en este año 2015 debe ser valorada como una significativa oportunidad que acontece en un año y una coyuntura de reducción internacional de los precios del petróleo, de crecimiento económico regional y local, con una República Dominicana en condiciones de estabilidad económica ascendente, mejoría de los empleos y una democracia en construcción que puede aprovechar este ejercicio local como laboratorio institucional de gobernabilidad.
Cuando se revisa y evalúa el estado de avance de los proyectos de los planes estratégicos territoriales, se determina qué tanto sus proyectos se han concretado y qué potencialidades tienen de ejecutarse en la última mitad del período establecido. Se establece qué iniciativas y obras están pendientes y pueden realizarse, cuáles deben posponerse pues no hay condiciones estructurales y qué nuevos proyectos son factibles y viables de incorporar al plan estratégico.
En Santiago, el Plan Estratégico 2020 pactó 50 proyectos estructurantes organizados en los siguientes cinco objetivos estratégicos de desarrollo: i) Santiago Articulado, Participativo y Democrático para fortalecer la gobernabilidad con 12 proyectos estructurantes; ii) Santiago Cultural, Incluyente y Saludable para impactar la inclusión social por igual con 12 iniciativas; iii) Santiago Ordenado, Conectado y de Equidad Socio-territorial que acumula cuatro (4) grandes proyectos estructurantes; iv) Santiago Sustentable, Verde y Amigo del Yaque para proteger el ambiente con 9 proyectos y finalmente v) Santiago Emprendedor, Competitivo y de Empleos Dignos con 13 proyectos valiosos y sinérgicos.
La implementación de estos proyectos están en dependencia de la inversión total que se realice en la implantación del Plan Estratégico Santiago 2020 (PES) en la ciudad y la provincia. El sector privado invierte en los proyectos pactados por el PES, pero requiere la inversión inteligente del gobierno.
Se estimó en unos RD$ 66 mil, 184 millones de pesos en 10 años, la inversión en el PES 2020, a razón de un poco más de RD$ 6 mil millones de pesos anuales. El monitoreo que realiza la Oficina Coordinadora del PES sobre la Ley General de Presupuesto del año 2010 al 2015 indica que se han aprobado cinco (5) presupuestos públicos nacionales, siendo apenas el referido a este año 2015 que se acerca a los 5 mil millones de inversión para Santiago. Los cuatro años precedentes 2011, 2012, 2013 y 2014, la inversión de capital en la ciudad de Santiago, apenas rozó los 2 mil millones de pesos anuales, un déficit del 66%.
Hemos proyectado que los contribuyentes de Santiago, sus empresas e instituciones privadas y sociales del 2010 al 2020, ingresarían a las arcas del Estado, vía los organismos públicos de rigor, un total de 1 millón de millones (1 billón de pesos) en impuestos, de los cuales Santiago calculó vía el PES 2020, que en inversión de capital el gobierno nacional necesitaba colocar en la provincia y ciudad, un 6.6% de inversión anual, aportando un 93.4% para los compromisos generales del Estado dominicano en otros territorios y para el pago de la deuda externa.
En concreto del año 2011 al 2014, el gobierno dominicano ha dejado de invertir en Santiago alrededor de RD 26 mil 400 millones de pesos. Otras pérdidas financieras de inversión en Santiago están dadas por la no entrega del Estado al Ayuntamiento de Santiago de los recursos comprometidos en la ley 166-03 sobre los ingresos y las transferencias del Estado a los municipios por el orden del 10% del presupuesto general, que deben llegar a Santiago, sea quien sea el Alcalde o la Alcaldesa.
Puede afirmarse que los proyectos ejecutados en Santiago en el contexto del Plan Estratégico 2020 no son pocos, son iniciativas que crean condiciones para implantar nuevos proyectos y avanzar permanentemente en la mejoría de la calidad de vida. De eso y más seguiremos comentando en la próxima entrega.