“Trabajemos por y para la patria, que es trabajar para nuestros hijos y para nosotros mismos.”Juan Pablo Duarte
Quiero hacer un llamado de atención al pueblo dominicano como único y verdadero soberano de nuestro Estado, para que el mismo sea libre e independiente efectivamente, decretando: “2015, año nacional de la lucha contra la corrupción y la impunidad”. Pues, Sino erradicamos estos males, la aspiración propuesta por el Presidente Danilo Medina,con el decreto 498-14, del Poder Ejecutivo que declara este 2015, como “El Año de la Atención Integral a la Primera Infancia”no será más que eso, una aspiración.
Los ideales Duartianos deben seguir vivos para estimular el patriotismo y rescatar nuevamente la nación. Pues sin lugar a dudas nuestro principal yugo en estos tiempos lo representan las mafias que nos han gobernado en el conjunto de los poderes formales del Estado asociados a los demás poderes fácticos del sector privado.
En este mes de la patria y a propósito del día del natalicio e ideólogo de nuestra patria, es propicio para reivindicar a los trinitarios, a Duarte, a Luperón y a Fernández Domínguez. Ayer nos liberamos de los haitianos que nos invadieron, también restauramos nuestra soberanía de los anexionistas nacionales y extranjeros. Hoy se impone una nueva guerra de independencia que nos libere de los principales males que nos atan y de igual manera urgela restauración de la paz,la armonía y la justicia social que nos permita medrar a todos y todas en igualdad de condiciones sin exclusión alguna.
Comencemos todos y todas a participar activamente en movilización sin tregua en contra de la corrupción y la impunidad. Cuando los gobiernos y demás autoridades pagadas no cumplen sus tareas y traicionan a su pueblo, los ciudadanos están en el compromiso por mandato constitucional de ejercer su soberanía directamente debiendo trabajar como civilización organizada en los avances más humanos y como Estado social; y Democrático de Derecho;y además obligar a que cada funcionario público asuma su rol, respete su juramento y sus responsabilidades con eficiencia y transparencia ética.
Estamos obligados a participar arduamente a favor de la transparencia del uso de los recursos públicos como sociedad y como ente individual por deber ciudadano, por derecho y por interés legítimo y con la calidad suficiente para accionar en contra de la corrupción administrativa y el robo público, así lo avalan o mandan: el artículo85 de la Ley No. 76-02, la Constitución de la República, en su artículo 22,acápite 5; igualmente artículo 138 y 139; así mismo el 246 y el 75 en su acápite 12, a “velar por el fortalecimiento y la calidad de la democracia,el respeto del patrimonio público y el ejercicio transparente de la función pública.”
La corrupción es un complejo fenómeno social, político y económico, que afecta a todas las instituciones y al conjunto de los seres humanos. Por lo que todos los que resultamos afectados debemos unir esfuerzos cohesionados en la lucha contra la corrupción y la impunidad que reina y permea todos los sistemas y subsistemas que prevalecen en el Estado dominicano, tanto en lo público como en lo privado.
A propósito de ser este año 2015,recomendado por este llamado de atención como“año nacional de la lucha contra la corrupción y la impunidad”; quiero compartirles parte del mensaje del Secretario General de las Naciones Unidas, ONU, Ban Ki-moon del “Día Internacional de Lucha contra la Corrupción” en el día 9 de diciembre del año 2012, el cual no ha perdido vigencia y aplica como anillo al dedo a nuestra situación, por lo que en tal virtud consideramos importante y a la vez recomendamos reflexionar sobre el, citamos:
“En momentos en que la comunidad internacional se esfuerza por alcanzar los Objetivos de Desarrollo del Milenio para 2015, el tratamiento del problema de la corrupción adquiere cada vez mayor urgencia.
El costo de la corrupción se mide no solo en los miles de millones de dólares de recursos públicos que se malgastan o son robados, sino también, y en forma más cruda, en la falta de hospitales, escuelas, agua potable, caminos y puentes que se podrían haber provisto con ese dinero y que sin duda habrían cambiado la suerte de las familias y las comunidades.
La corrupción malogra las oportunidades y crea desigualdades flagrantes. Socava los derechos humanos y la buena gobernanza, frena el crecimiento económico y distorsiona los mercados.
La corrupción también agudiza los problemas ambientales, a causa del vertimiento ilegal de residuos peligrosos y el comercio ilegal de la fauna y la flora facilitados por el soborno y los incentivos encubiertos que determinan a quién se han de adjudicar los contratos.
Es imprescindible prevenir la corrupción para poder asegurar el estado de derecho. Los gobiernos deben hacer lo que les corresponde y los ciudadanos deben alzar sus voces.
La corrupción es evitable. Nace de la codicia y del triunfo de una minoría antidemocrática sobre las expectativas de la mayoría. En este inicio de año debemos aunar esfuerzos en la lucha contra la corrupción y la impunidad, exhorto a todos a trabajar por un futuro sostenible donde la corrupción sea expuesta y rechazada, donde prevalezca la integridad y donde se concreten las esperanzas y los sueños de millones de personas.”
Súmate a la lucha permanente contra la corrupción y la impunidad, pidiendo cárcel para los corruptos, no más impunidad, reclamemos y defendamos nuestros derechos con firmeza y valentía constante: “Es deber fundamental del Estado garantizar la racionalidad del gasto público y la promoción de una administración pública eficiente.” Con fiscalización, transparencia y ética estricta en la ejecución y uso de los recursos públicos; persiguiendo y sancionando la corrupción: Artículos 75 y 146 de la Constitución.
No cabe duda de que la tarea no es fácil. Hacen faltas convicciones, patriotismo, determinación y hasta sacrificio para que todos pongamos el hombro y empujemos la carreta del país en una misma dirección hacia la conquista de una sociedad saneada y por ende un estado viable y prospero para todos y todas sin exclusión.
“Ningún pueblo ser libre merece, si es esclavo, indolente y servil.” Himno Nacional