PASOS A DAR EN ESTE NUEVO AÑO QUE HARÁN DE REPÚBLICA DOMINICANA UNA NACIÓN MÁS ORGANIZADA Y ORIENTADA HACIA EL DESARROLLO SOCIO-ECONÓMICO.

El 2017 trae oportunidades invaluables para avanzar en el ordenamiento de las relaciones socio-económicas, un mayor empoderamiento de la juventud y la apertura de la nación hacia los mercados internacionales, en adición a la atracción de los capitales foráneos.

Sirviéndonos del espíritu esperanzador que a todos nos embarga en la víspera de un nuevo año, me encantaría cerrar este ciclo compartiendo con ustedes lo que a mi humilde entender son 17 estrategias, entre otras tantas, que la sociedad dominicana, todos nosotros, podemos adoptar con fines de tener una nación que provea de mayor bienestar para sus ciudadanos.

1. El desarrollo de la frontera terrestre

En términos geopolíticos, las fronteras, en especial la línea fronteriza terrestre, exhibe el ordenamiento que impera en el resto de la nación. Una línea divisoria fuerte es custodia de nuestras tradiciones, el valor de nuestro comercio y nuestra soberanía política.

Por esto, crear las oportunidades de empleo e inversión en el marco de la línea fronteriza terrestre, debe ser prioridad de las autoridades gubernamentales, los legisladores y el sector privado.

Es simple. Si el empleo, la educación y la atención médica se establecen en las provincias adyacentes a la frontera terrestre, se mantendrá la cohesión social necesaria para custodiar las tradiciones nacionales, la identidad y la soberanía.

2. El fortalecimiento de las demás fronteras

Si bien es cierto que nuestra frontera terrestre marca nuestra soberanía con respecto a Haití, nuestros límites marítimos y aéreos establecen nuestra soberanía con respecto del resto del mundo.

La inversión en terminales marítimas de clase mundial mejorará de manera sustancial la posición de República Dominicana como un “hub” regional donde grandes multinacionales pueden canalizar su mercancía hacia norte, centro y Suramérica, con agilidad y manteniendo la seguridad de la mercancía, dos criterios fundamentales para que capitales de gran escala elijan un destino de trasbordo.

En esa misma tesitura se presenta el desempeño de los aeropuertos. En especial en lo relativo al tema de los tiempos y la seguridad. La tecnificación de la estructura y el entrenamiento constante del personal de servicio y de seguridad son las garantías de que las terminales aeronáuticas se mantengan a la vanguardia del dilema que impera en todo el mundo, aeropuertos seguros, donde los pasajeros se desplacen con facilidad.

3. Avanzar en las alianzas público-privadas

El Estado dominicano, como los demás Estados del mundo, experimenta presiones en torno al aumento de su cobertura de servicios y ejecución de proyectos de infraestructura. Para esto, hay dos vías tradicionales de obtención de ingresos, la recolección de impuestos y la contratación de deuda pública.

La subida de impuestos tiene el potencial de comprometer la competitividad de las empresas y el endeudamiento público compromete la soberanía nacional. Así que una tercera opción puede ser viable para que el Estado obtenga los recursos que necesita.

Las alianzas público-privadas, acuerdos entre el gobierno y el sector privado para la inversión conjunta en infraestructura, solucionan las necesidades básicas de obras públicas, sin las tensiones de las fuentes tradicionales de generación de ingresos.

Las carreteras, arterias del crecimiento económico, son uno de los mejores ejemplos. Por medio de instrumentos financieros, grandes o pequeños inversionistas tienen la facultad de canalizar sus ahorros de largo plazo hacia esas rentables y estratégicas iniciativas de construcción pública. Así, el Estado cumple con su rol sin endeudarse ni aumentar las cargas fiscales y el ahorro nacional se diversifica.

4. La apuesta por el mercado de valores

El mercado de valores es el vehículo por el que transitan las alianzas público-privadas. De igual forma, es la manera más eficiente de incluir a ahorrantes pequeños en el crecimiento general de las empresas, el cual acompaña a la expansión del producto interno bruto (PIB).

La transparencia, la participación colectiva y una mejor distribución de las riquezas son algunos de nuestros desafíos en el ámbito económico y la dinámica de transacciones de valores sirve de plataforma para afrontarlos con éxito.

5. La ley de desechos sólidos

Una legislación que determine los roles del Estado y el sector privado en torno al manejo de los desechos sólidos crearía el marco adecuado para enfrentar uno de los principales problemas de nuestras ciudades.

Además, emprendedores con visión tecnológica encontrarían mejores oportunidades para dedicarse al reciclaje o a la reutilización de material desechado, ampliando el “negocio de la basura” hacia un modelo eficiente de flujo financiero, en combinación con la protección del medio ambiente.

6. Una estrategia nacional de ciberseguridad

En 2016 se profundizó la importancia que el espacio cibernético tiene las personas y las empresas en República Dominicana. Es creciente la cantidad de transacciones monetarias que realizamos por medio del Internet banking o el tiempo que invertimos en comunicarnos por medio de las redes sociales y aplicaciones de chat.

República Dominicana, con la participación del Gobierno, los empresarios y los especialistas en el mundo tecnológico, debe abocarse a la elaboración de una estrategia nacional de ciberseguridad, donde queden cubiertas las principales amenazas que el entorno digital trae al resto de los sectores, y las maneras de mitigación de esos riesgos.

7. Un data-center para el Estado dominicano

En referencia a la seguridad en el ciberespacio, existe la posibilidad de que el Data-Center del Estado Dominicano, en instalación desde hace algunos años en el Parque Cibernético de Santo Domingo (PCSD), sea inaugurado con la gestión e impulso de alianzas público-privadas con experiencia regional en este tipo de actividades.

Un data-center certificado TIER III, con redundancia, escalabilidad garantizada y el más estricto control de la privacidad de los datos almacenados, garantizaría a los ciudadanos servicios públicos de alta calidad en el espacio digital, en especial bajo el concepto del gobierno electrónico (en su totalidad).

8. Una nueva ley de alquileres

Los fondos de inversión abiertos se concentran en el desarrollo inmobiliario en República Dominicana, al amparo de la Ley 189-11 sobre el Desarrollo del Mercado Inmobiliario y el Fideicomiso.

Como el flujo de efectivo depende del pago de los alquileres, se necesitan modificaciones del marco legal que lo rige, puesto que la rentabilidad y solvencia de los fondos de inversión dependen de que la relación entre “casero” e inquilino sea más equilibrada.

9. La resolución del Pacto Eléctrico

Entre 190 países estudiados por el Banco Mundial, República Dominicana ocupa el lugar número 148 entre las naciones donde es más fácil acceder a energía eléctrica. Dicho de otra forma, el informe “Doing Business” 2017 nos señala como una de las peores economías del mundo en este aspecto.

El gran logro de 2017 será el acuerdo entre los sectores gubernamental, privado y social para que el Pacto Eléctrico, un mandato de la Ley 1-12 sobre la Estrategia Nacional de Desarrollo 2030, aporte las soluciones al suministro de un servicio estratégico para la ciudadanía, y para las empresas.

10. El inicio de la discusión del Pacto Fiscal

Una vez firmado el Pacto Eléctrico, las fuerzas vivas de la sociedad iniciarían las conversaciones en miras a firmar un Pacto Fiscal, otro mandato de la Estrategia Nacional de Desarrollo.

Los principios de recaudación tributaria, gasto público y endeudamiento soberano deben quedar claros y permanecer como reglas fijas al menos hasta que la estrategia cumpla con sus objetivos en 2030, para mandar una señal inequívoca de seguridad jurídica a los inversores extranjeros y locales.

11. El arreglo del caos en el tránsito

El Tribunal Superior Administrativo (TSA) otorgó de manera parcial un amparo al Consejo Nacional de la Empresa Privada (Conep), con fines de que se libere la competencia en el sector transporte.

Más allá de la conveniencia económica de un transporte de carga organizado, el país debe enfocarse en estrategias para mejorar el flujo del tránsito de los grandes centros urbanos, empezando por el desorden que aporta el transporte de pasajeros, continuando con la voluntad individual de cada conductor de comportarse como un ciudadano ejemplar detrás de un volante. Adecuar o aplicar las normas ambientales de emisiones y verificación de la revista para el otorgamiento del permiso de tránsito vehicular.

12. Fortalecer el sistema educativo

La educación, desde básica, pasando por las habilidades técnicas, hasta la educación superior es la base para que en las próximas décadas República Dominicana pueda superar su baja valoración internacional en esta materia.

Educar, quizás el proceso de desarrollo más costoso, es una apuesta por la superación de la pobreza y el salto cualitativo de las personas, tanto en sus roles productivos, como humanos. Capacitar a jóvenes en carreras técnicas y tecnológicas que nos abran espacio en la creación de nuevos emprendimientos y que agreguen valor real a la economía. Hacer análisis de las ofertas universitarias y validar con lo que realmente necesitaría el país para dar el saltp hacía el desarrollo.

13. Ampliar la cobertura de servicios de salud

La seguridad y tranquilidad de las personas va de la mano con la certeza que tengan de que tienen la capacidad de afrontar imprevistos de salud. Trabajar en la ampliación de la cobertura de servicios y el acceso a establecimientos sanitarios es clave para que la población perciba que el país, en efecto, crece y mejora.

14. Sacar provecho de los acuerdos comerciales

El mundo gira hacia el proteccionismo, de acuerdo a lo observado en algunos procesos políticos transcurridos en 2016. Sin embargo, los tratados comerciales son de los mejores instrumentos para que República Dominicana se inserte en una economía mundial abierta y próspera.

Para esto, el tejido productivo nacional, en colaboración con las agencias de promoción-país y la diplomacia comercial, se debe abrir paso en un mundo cada vez más competitivo, el cual, a su vez, busca los mejores bienes y servicios al precio más competitivo.

15. Mayor transparencia estatal

Porque los ciudadanos, cada vez más educados e informados, exigen conocer las políticas públicas que siguen los diferentes poderes del Estado, en especial, el destino que se le da a los impuestos que pagan por diferentes vías.

16. Una cultura de transparencia para el sector privado

Debido a que el consumidor espera que las marcas o empresas que prefieren no solo se limiten a ofrecer un producto de calidad, sino que sus operaciones sean responsables con sus empleados, la comunidad y la nación.

17. Orientación hacia la sostenibilidad

La responsabilidad, tanto en el sector privado como en el público, se relaciona con el hecho de que seamos de cuidadosos de no comprometer el desarrollo de las futuras generaciones en las acciones o decisiones que tomamos en el día de hoy.

Sin desmedro de que en 2017 nos espera una cantidad significativa de retos y oportunidades, estas 17 estrategias pueden ser un buen marco de referencia de lo que como nación podemos fortalecer o mejorar.