Está al doblar de la esquina, el martes de la próxima semana o de hoy en ocho. Se acerca la fecha límite para que las Asociaciones Sin Fines de Lucro (ASFL) depositen las solicitudes de subvenciones gubernamentales que aspiran se contemplen en el presupuesto del próximo año. El Centro Nacional de Fomento y Promoción de las ASFL informa de este plazo fatal en su sección dentro del Portal Web del Ministerio de Economía. Ahí también están disponibles: a) la Resolución 2/17 que da origen a las novedades apuntan a un control más eficiente de las transferencias públicas y la rendición de cuentas; b) el formulario para la presentación que ahora puede ser física o digital, para las ASFL que ya han solicitado su acceso a la plataforma electrónica de un sistema recién estrenado para esos fines.
Desde el año pasado hago trabajo voluntario para una ASFL recibe una donación pequeña. Hice trámites requeridos en varias entidades públicas: la habilitación ante el ministerio relacionado a la actividad social de la organización; el registro de la cuenta recibirá los fondos en la Tesorería; la presentación al Ministerio de los presupuestos mensuales más la ejecución del gasto; la declaración de impuestos ante la DGII. Un periplo donde siempre encontré servidores públicos con orientaciones precisas y amables sobre los pasos a completar.
Para el 2017, la subvención a la ASFL pasó de RD$350 mil a RD$1.1 millones. Recibí y compartí con el fray amigo la buena noticia. El ministerio donde está habilitada también me informó del plazo para presentar a la Contraloría General de la República la ejecución de gastos del 2016. También que pasara por el Centro de las ASFL, para conocer de novedades como hacer la presentación trimestral de ejecución a la Contraloría y otros requisitos basados en nueva normativa.
Así lo hice. Encontré a funcionarios y servidores enfocados en que las ASFL acaben de dar pasos importantes en ordenar la casa. Se verifica, actualiza y mejora una base de datos que tendrá digitalizada toda la información de las ASFL, con un sistema que permitirá a éstas conectarse para digitar las solicitudes de fondos y la ejecución. Entendí que es a esa base que tendrán acceso otras entidades públicas que interactúan con las ASFL. Contabilidad organizada ya deja de ser opcional. Cumplir con tope de 20% a gastos administrativos, luce que tampoco. Sin declaración DGII, no se puede aplicar nuevas subvenciones públicas y las privadas no se admitirán como deducible pago impuestos.
Memorias de actividades, descripción de los proyectos, reportar otras fuentes de ingresos, medición de impactos y otros requisitos lucen abrumadores para quienes se han movido un poco tarde o les falta todavía cosas por organizar. La buena noticia es que encontré disposición del Centro para ayudar, incluso a las pequeñas, en el proceso. Los procedimientos, definitivamente, han cambiado el código de vestimenta. Es ahora con traje formal. Para ajustarse a la nueva moda hay una serie de videos que explican el uso del sistema, también personal técnico dispuesto explicar los cambios a quienes no pueden posponer probarse frente al espejo. El Centro ha puesto la pelota en la cancha de la Periferia: toca a los directivos de las ASFL, junto a su personal y voluntarios, acoger con agilidad los cambios. ¡Apúrense!