El informe de la comisión oficial designada para hacer la investigación del gran escándalo de las 11 niñas y niños fallecidos es muy claro en cuanto a las causas. Cuatro murieron por un agente microbiano adquirido en el hospital, ¡óigase bien! Otros cuatro por deficiencias en la calidad de la atención recibida ¡espeluznante! Otros además estuvieron relacionados a la dificultad del sistema central de oxígeno ¿…y es así que un servicio de “salud” cuida la vida humana?
Se han estado haciendo sistemáticos llamados en relación a las grandes y profundas fallas de los servicios de salud en la República Dominicana; las cuales no se reducen a problemas financieros, sino que tienen muy claras manifestaciones en fallas gerenciales; referidas a un modelo de gestión que 13 años después de promulgada la Ley General de Salud 42-01 aún no se separan efectivamente las funciones de rectoría, supervisión, provisión de servicios, y financiamiento. Un sistema de atención que aún no introduce el Primer Nivel de Atención a partir del cual deberían resolverse más del 80% de los problemas de salud; descargando a los centros del tercer y cuarto nivel de atención para ponerse en condiciones que afrontar efectivamente los casos graves.
Se ha abandonado además uno de los instrumentos de planificación del sector salud mejor concebidos y más avanzados, como lo es el Plan Decenal de Salud-PLANDES 2006-2015.
El propio Presidente de la República hará ya algún tiempo expresó de forma auténtica y responsable su gran alarma al visitar al Hospital Darío Contreras y confirmar las infrahumanas condiciones de los servicios; pero más que interpretar aquello como una muestra que lo que acontecía en el conjunto, la respuesta fue remodelar la infraestructura de ese hospital.
Lo que en la actualidad acontece con el gran escándalo de las 11 niñas y niños fallecidos por fallas inaceptables por elementales y simples en el servicio de salud, lo que sí expresan de manera fehaciente es la profundidad de la crisis del sector salud.
Es mucho lo que se ha dicho y escrito sobre las grandes fallas de los servicios de salud en el país y después del actual escándalo no se necesita más. Sólo el autor de esta sección lleva más de 9 artículos sobre el tema, de los cuales 6 han sido continuos.
La primera respuesta a los graves problemas del sector salud que generan las tan dolorosas consecuencias de las 11 niñas y niños fallecidos, es un cambio radical hacia nuevos modelos de gestión y atención. Esperamos que las nuevas autoridades así lo asuman.