Brasilia, Brasil (EFE).- El presidente brasileño, Michel Temer, tendrá hasta el próximo viernes para responder las preguntas de la Policía Federal sobre las sospechas de corrupción que pesan en su contra, según informó la Corte Suprema.

Temer había solicitado este mismo martes que la máxima Corte extendiera el plazo de 24 horas que le otorgó para contestar el cuestionario y el magistrado Edson Fachin, instructor del caso en el Supremo, atendió el pedido.

De acuerdo con el Supremo, el presidente brasileño tendrá hasta las 17.00 hora local (20.00 GMT) de este viernes para contestar a las preguntas.

El cuestionario, enviado por escrito y que Temer puede responder de la misma manera, consta de 84 preguntas y le fue remitido este lunes, por lo que el plazo para entregar sus respuestas vencía hoy.

Sin embargo, la defensa de Temer solicitó al Supremo que extendiera el plazo hasta que concluya esta semana, pero el tribunal solo dio de tiempo hasta este viernes.

La defensa de la expresidenta brasileña Dilma Rousseff demandó la anulación de un proceso retomado en la justicia electoral y que podría desalojar del poder al mandatario Michel Temer, su antiguo vicepresidente y ahora mayor antagonista.

En su solicitud, los abogados indicaron que responder preguntas "es una tarea más compleja que elaborarlas" y apuntaron que, debido al número de cuestiones, contestarlas demandará "un gran esfuerzo" a Temer, quien "no puede descuidar las obligaciones que son inherentes a su cargo".

En su mayoría, las preguntas están centradas en la relación entre el gobernante y Joesley Batista, dueño del grupo JBS, que visitó a Temer en su residencia oficial y, sin que este supiera, grabó la conversación y entregó el audio a la Justicia en el marco de un acuerdo de cooperación sobre asuntos de corrupción.

En esa grabación, Batista relata diversas maniobras ilegales que estaba realizando en favor de JBS tanto en el Poder Judicial como con algunos ministros, ante lo que Temer se mantiene en silencio o hasta llega a consentir.

Frente a las dudas desprendidas de esa grabación, el Supremo ha abierto una investigación contra Temer, sobre la base de que pudo haber incurrido en los delitos de corrupción pasiva, obstrucción a la Justicia y asociación ilícita.

Ese es solo uno de los frentes jurídicos que enfrenta el jefe de Estado, cuyos abogados también atienden desde hoy un proceso en el Tribunal Superior Electoral, que investiga supuestas irregularidades en la campaña de 2014, en la que Temer compartió fórmula con la destituida Dilma Rousseff.

Si la corte considera que, como se sospecha, hubo irregularidades en la financiación de esa campaña, anularía la victoria en las urnas de Rousseff y Temer, quien sería despojado entonces de su mandato.

Sin embargo, eso no sería inmediato, ya que el gobernante podría presentar múltiples apelaciones y mantenerse en el cargo hasta tanto sean juzgadas y se llegue a una sentencia definitiva. EFE

La defensa de Rousseff pide anular el juicio que podría desalojar a Temer

La defensa de la expresidenta brasileña Dilma Rousseff demandó la anulación de un proceso retomado en la justicia electoral y que podría desalojar del poder al mandatario Michel Temer, su antiguo vicepresidente y ahora mayor antagonista.

"La acusación se basa en falsos testimonios y pruebas inválidas", declaró Flavio Caetano, abogado de Rousseff, en la primera audiencia de un juicio que determinará si la campaña que la exmandataria y Temer compartieron en 2014 se financió con dinero de la corrupción.

Como ha hecho desde la apertura del proceso, Caetano descalificó las acusaciones y demandó la "nulidad" del juicio, una tesis que en caso de ser aceptada salvaría a Temer de la pérdida del mandato que heredó tras la destitución de Rousseff el año pasado.

"Esta acción debe ser declarada improcedente y mantener la plena validez de los 54 millones de votos conquistados en las urnas", dijo el abogado.

Rousseff y Temer, irreconciliables desde la destitución de la expresidenta -de forma provisional el pasado mayo y definitiva en agosto-, se defienden por separado en este caso, pero sus abogados coinciden en que el proceso debe ser anulado.

Sin embargo, el abogado de Temer, Gustavo Guedes, insistió hoy al presentar sus alegados que, si bien no hubo irregularidades en la recaudación de campaña hecha por su cliente, sí las hubo en el caso de Rousseff y sugirió que ella sea condenada a perder los derechos políticos por ocho años.

Además, exigió que las cuentas de campaña de uno y otro sean juzgadas por separado, ya que así se realizó la recaudación y bajo la convicción de que, en el caso de Temer, "todo fue hecho dentro de la más estricta legalidad".

Los abogados de la parte acusadora, por su parte, afirmaron que la campaña de Rousseff y Temer constituyó "un innegable abuso de poder económico y político".

"Hubo claras ilegalidades en la financiación", pero también "hubo fraudes hasta en la divulgación de datos falsos, según los cuales 40 millones de brasileños habían salido de la pobreza y era mentira", dijo el abogado Flavio Henrique Costa.

El Tribunal Superior Electoral juzga en este caso unas denuncias de abuso económico y político de la fórmula integrada por Rousseff y Temer, que entre otras cosas habría recibido millones de reales de la red de corrupción que operó en la estatal Petrobras.

Muchas de las empresas involucradas en ese escándalo, como los grupos Odebrecht o Andrade Gutierres, han confesado que aportaron a esa campaña millonarias sumas que no fueron debidamente declaradas y correspondían a sobornos acordados a cambio de la adjudicación de contratos con la petrolera.

El juicio había comenzado el pasado abril pero fue suspendido para escuchar a nuevos testigos y ha sido retomado en medio de una gravísima crisis que se cierne sobre Temer, también investigado en la Corte Suprema por los supuestos delitos de corrupción pasiva, obstrucción a la justicia y asociación ilícita. EFE