Moscú, 18 jul (EFE).- La detención e imputación en EEUU de la ciudadana rusa María Butina bajo la acusación de actuar como agente del Kremlin es un "encargo político" que busca minimizar el efecto positivo de la cumbre entre los líderes de ambos países en Helsinki, aseguró hoy la Cancillería rusa.
"Da la impresión de que el FBI, en lugar de dedicarse a sus obligaciones directas como la lucha contra la delincuencia, simplemente realiza un encargo claramente político", dijo en rueda de prensa la portavoz de Exteriores, María Zajárova.
Según la portavoz, ese "encargo" partió de las fuerzas que siguen alentando la "histeria rusófoba" en Estados Unidos.
Además, llamó la atención sobre la oportunidad en que fue anunciada la detención de Butina, instantes después de que los mandatarios de Rusia y EEUU ofrecieran una rueda de prensa conjunta en la capital finlandesa.
"Parece que alguien miró el reloj y calculó cuándo había que detener a María Butina con el objeto de hacer todo lo posible para torpedear el resultado de la cumbre con la participación de los presidentes de Rusia y EEUU", aseguró.
Zajárova agregó que Rusia hará "todo lo posible" para defender los "intereses y derechos legítimos" de su ciudadana.
El Departamento de Justicia de EEUU anunció la detención e imputación de la presunta agente rusa Butina el pasado 16 de julio.
Según la acusación, la mujer, de 29 años, se encontraba en el país con una visa de estudiante, pero realmente trabajaba para un alto cargo del Kremlin sin haberlo notificado a las autoridades.
Según la legislación estadounidense, ello constituye un delito de conspiración, que puede ser castigado con una pena de hasta cinco años de prisión.
Butina, oriunda de la ciudad siberiana de Barnaúl, presuntamente estableció lazos con políticos y organizaciones estadounidenses, entre ellas la influyente Asociación Nacional del Rifle (NRA), el principal grupo de presión en favor de los derechos de posesión de armas y uno de los más importantes en la política del Partido Republicano.
El objetivo de la agente era, según la imputación, favorecer los intereses del Kremlin a través de sus acciones, primero en territorio ruso y luego en el estadounidense, en plena campaña para las pasadas elecciones presidenciales de EEUU, que ganó Trump. EFE