Dilma Rousseff sale en defensa de Luiz Inácio Lula da Silva en vísperas sentencia de tribunal
Porto Alegre (Brasil), 23 ene (EFE).- La expresidenta brasileña Dilma Rousseff aseguró hoy en Porto Alegre que el "golpe" que acabó con su mandato quiere ahora "destruir" y "aniquilar" a su antecesor, Luiz Inácio Lula da Silva, quien mañana enfrentará un decisivo juicio por corrupción que puede complicar su futuro político.
"El golpe fue para destruirme a mí, al Partido de los Trabajadores (PT), pero sobre todo para destruir a nuestro líder Luiz Inácio Lula da Silva", manifestó Rousseff en la capital del estado sureño de Río Grande do Sul en un acto organizado por mujeres vinculadas a movimientos sociales y partidos de izquierda.
Rousseff salió en defensa de Lula (2003-2010) y denunció la existencia de una conspiración para "aniquilarlo de la faz de la Tierra", en medio de los vítores de decenas de simpatizantes.
La exmandataria aseguró que su destitución en 2016 a manos del Congreso por irregularidades en el manejo de los presupuestos fue solo la "primera etapa" de un "golpe" orquestado por "un grupo de usurpadores que se unieron para quitar derechos al pueblo brasileño".
Sin citar directamente al actual jefe de Estado, Michel Temer, Rousseff criticó las reformas de corte liberal emprendidas por el que entonces era su vicepresidente en lo que, en su opinión, es el "segundo acto" del "golpe".
Esa supuesta trama para acabar con los trece años de gobierno del PT se completa, según la expresidenta, con la "persecución" en los tribunales de Lula, quien acumula siete procesos abiertos con la Justicia, la mayoría por sospechas de corrupción, y ya ha sido condenado a nueve años y medio de prisión en uno de ellos.
"Es un proceso de persecución política. La acusación no tiene base", añadió de la sentencia proferida en primera instancia contra Lula en julio pasado.
Un tribunal de segunda instancia en Porto Alegre juzgará mañana miércoles el recurso interpuesto por el antiguo dirigente sindical contra la pena por corrupción pasiva y lavado de dinero impuesta por el juez Sergio Moro en una causa relacionada con la trama destapada en la petrolera estatal Petrobras.
Los tres magistrados de la octava sala del Tribunal Regional Federal de la 4ª Región (TRF4) decidirán si ratifican o anulan la condena a Lula, acusado de haber recibido de parte de la constructora OAS un triplex en el balneario paulista de Guarujá a cambio de favorecer a la compañía en contratos con la petrolera.
De ratificarse la sentencia, la eventual candidatura de Lula para los comicios presidenciales del próximo octubre podría ser anulada, aunque la decisión final sería tomada por la Justicia electoral.
El carismático líder, quien ha manifestado en repetidas ocasiones su deseo de presentarse a esas elecciones, encabeza todos los sondeos de intención de voto publicados hasta la fecha.
"Lula está siendo condenado siendo inocente", aseveró Rousseff.
Porto Alegre acogerá este martes distintos eventos en defensa de Lula que culminarán con un acto en el que participará el propio expresidente y una marcha de dos kilómetros hasta un campamento donde la militancia realizará una vigilia.
También hay algunas manifestaciones convocadas contra el líder del PT, todo ello en medio de un amplio dispositivo de seguridad que ha blindado por completo la ciudad y sobre todo, los alrededores del tribunal.
Por su parte, la presidenta del PT, la senadora Gleisi Hoffmann, dijo en el acto que "solo hay una sentencia posible a ser aceptada y es la absolución de Lula". EFE