El extraño gesto se ha producido durante la visita de la canciller germana Angela Merkel a Washington, donde se ha reunido por primera vez con el nuevo inquilino de la Casa Blanca, Donald Trump.
Para ambos mandatarios, se trató de una reunión extremadamente importante, ya que tanto Donald Trump como Angela Merkel estaban muy interesados en que su primer cara a cara acabara con resultados positivos.
Los periodistas que estuvieron presentes en la Casa Blanca fueron testigos del desagradable momento, que podría desatar un conflicto internacional. Sencillamente, el presidente rechazó sin escrúpulo alguno darle un apretón de manos a la canciller alemana.