Fuente: Kevin Robillard y Ted Hesson/POLITICO

REDACCIÓN INTERNACIONAL.-Joe Arpaio, el polémico ex alguacil del condado de Arizona que fue condenado por desafiar una orden judicial federal el año pasado y luego casi indultado por el presidente Donald Trump, dijo el martes que se postulará para el Senado por su estado, Arizona.

Como se recordará, la intransigente postura de Arpaio hacia los inmigrantes indocumentados recibió elogios de los partidarios de la línea dura, pero también las fuertes críticas de los demócratas y algunos republicanos moderados.

También le ganó la ira de los tribunales federales, que dictaminaron que violaba las leyes de los derechos civiles. Cuando Arpaio ignoró los fallos, fue condenado por desacato al tribunal en julio de 2017. Un mes después, el presidente Trump lo indultó a pesar de la oposición del actual senador republicano por el estado Jeff Flake.

Arpaio se presentará en las elecciones primarias republicanas de 2018 para ocupar el escaño ocupado por Flake, que se retira, según dijo al Washington Examiner, que informó por primera vez la noticia.

Arpaio se desempeñó como alguacil del condado de Maricopa, que incluye a Phoenix, durante 24 años, antes de ser derrotado para su reelección por un demócrata en 2016. En ocasiones ha comentado llevar una posible campaña estatal, y recaudó dinero para su comité político antes de decidir no postularse.

"Tengo mucho que ofrecer. Soy un gran defensor del presidente Trump", dijo Arpaio al Examiner. "Voy a tener que trabajar duro; no debe darse por sentado. Pero no estaría haciendo esto si pensara que no podría ganar. No estoy aquí para que aparezca mi nombre en el periódico; eso lo logro todos los días, de todos modos".

Arpaio dijo en una entrevista telefónica el martes que no había hablado con Trump sobre su candidatura al Senado.

"Todavía lo apoyo. No importa cuál sea su posición sobre mí postulación", dijo Arpaio. "Pero estoy seguro de que sabrá que tendrá un gran aliado en Washington, y seguro que necesita [alguien] para que se hagan sus programas y su agenda".

Si bien Arpaio es más conocido por su postura firme contra la inmigración ilegal, destacó que también tiene experiencia en la aplicación de leyes federales y comerciales, lo que lo llevó a México y Turquía hace décadas. "No soy un candidato de un solo tema", dijo.

El hombre, de 85 años, dijo que no le preocupa que su edad sea un impedimento para cumplir un mandato de seis años en el Senado, y señaló a la senadora Dianne Feinstein (D-Calif.), al ex vicepresidente Joe Biden y al director Clint Eastwood, todo en sus 70 u 80 años.

"Creo que es bueno", dijo, "porque sobreviví a mi controvertida carrera de 24 años [como sheriff], estrictamente basado en el sentido común y mi experiencia de vida".

Arpaio expuso que la decisión de postularse para el Senado no fue fácil. Él va a ser tun blanco para los demócratas y los grupos progresistas. Además, cualquier campaña política trae aparejada una gran carga de trabajo. Aun así, no pudo resistirse a la idea de competir por el Senado.

"No voy a ser enterrado y saber, y estar triste, porque no hice un esfuerzo", dijo.

Arpaio se reunió varias veces el año pasado con el ex estratega de la Casa Blanca, Steve Bannon, pero dijo el martes que no discutió con él sobre el Senado.

La ex senadora estatal Kelli Ward, líder conservador que perdió ante el senador John McCain en las primarias de 2016, ya está en la contienda en el lado republicano, y también se espera que la representante Martha McSally se postule. La representante Kyrsten Sinema se postula para la nominación demócrata.