NUEVA YORK, Estados Unidos.-Después de ingresar al consulado saudí en Estambul el 2 de octubre, el colaborador del Washington Post Jamal Khashoggi fue abordado por sicarios que le cortaron los dedos y lo decapitaron y desmembraron, según el audio del presunto asesinato publicado por los medios de comunicación estatales turcos el miércoles y citado por The New York Times.
Al parecer, las grabaciones obtenidas por inteligencia turca y filtradas a los medios estatales, muestran que poco después de que Khashoggi fue llevado a la oficina del cónsul saudí, 15 agentes lo golpearon y torturaron antes de cortarle los dedos. Cuando el cónsul les pidió a los agentes que concluyeran el asesinato afuera, para evitar que él fuera incriminado, un agente supuestamente respondió: "Si quieres vivir cuando regreses a Arabia, cállate".
Luego de que Khashoggi fue asesinado, señala el Times, se dice que trajeron un médico forense para ayudar en el desmembramiento y, según las grabaciones, les dijo a los hombres que pusieran música para silenciar los sonidos que produce de la sierra de cortar hueso.
A pesar de la creciente evidencia en su contra, Arabia Saudita ha insistido en negar repetidamente su participación en la muerte de Khashoggi. Después de que la noticia del audio llegara al presidente Trump, reportó Associated Press en Twitter, el presidente le pidió a Turquía que le enviara la grabación, pero añadió "si existe".
Los asesinos lo estaban esperando cuando Jamal Khashoggi entró al consulado de Arabia Saudita en Estambul hace dos semanas, y procedieron a cortarle los dedos, lo decapitaron y lo desmembraron, según los detalles de las grabaciones de audio descritas por un alto funcionario turco el miércoles.
Khashoggi murió en cuestión de minutos, y en dos horas los asesinos desaparecieron, indican las grabaciones.
La filtración de los detalles, el mismo día en que el secretario de Estado Mike Pompeo visitó Turquía, reflejó una escalada de presión por parte del gobierno turco sobre Arabia Saudita y Estados Unidos para obtener respuestas sobre el destino de Khashoggi, un destacado periodista disidente que escribió para el Washington Post.
Más de dos semanas después de que ingresó al consulado en Estambul y nunca se lo vio salir, los saudíes aún tienen que dar una explicación.
Los principales funcionarios saudíes han negado reiteradamente todo tipo de participación en la desaparición de Khashoggi, negaciones que le repitieron al alto funcionario estadounidense Pompeo cuando visitó Arabia Saudita el martes.