Asunción, 15 nov (EFE/María Sanz).- El premio Nobel de la Paz en 1980, el argentino Adolfo Pérez Esquivel, dijo a Efe que la "derechización" de los Gobiernos de América Latina traerá "serios conflictos sociales" al "marginar a grandes sectores de la población".
El activista, quien hoy cumple su segundo día en Paraguay, donde participa en varios foros sociales, declaró en una entrevista que el actual panorama de América es el del "retroceso de las políticas sociales y la afirmación del neoliberalismo".
En ese sentido, Pérez Esquivel afirmó que esa línea política desencadenará tensiones sociales porque "hoy los pueblos tienen mayor conciencia y organización, y van a reclamar sus derechos".
Destacó que estas reacciones están motivadas también por "el agotamiento de la democracia delegativa y no representativa" en los países de la región.
Trump llega a la presidencia de Estados Unidos "sin tener ninguna actividad política, sin saber cómo es el juego de intereses políticos en el tablero nacional e internacional", por lo que todavía transcurrirá un tiempo antes de que "comience a conocer dónde está sentado y qué tiene que hacer".
"Ahora, cuando votas, quedas cuatro años en una total indefensión jurídica. Hay que repensar qué tipo de democracia queremos, y generar nuevos instrumentos jurídicos para la participación, nuevas formas de organización social y política", propuso.
Aseguró que tanto las políticas neoliberales como la crisis de la representatividad son una herencia de los "golpes de Estado encubiertos" que se produjeron en el continente, en referencia a la destitución de Dilma Rousseff en Brasil (2016), de Fernando Lugo en Paraguay (2012), y al derrocamiento de Manuel Zelaya en Honduras (2009).
"No tienen ninguna legitimidad, son golpes de Estado encubiertos, que ahora no necesitan de las Fuerzas Armadas, sino de la complicidad de los sectores políticos, empresariales y jurídicos", dijo Pérez Esquivel, que no descarta que se estén produciendo intentos de golpe parlamentario contra Nicolás Maduro en Venezuela.
Agregó que estas estrategias se iniciaron para castigar a Gobiernos que "se salieron de la órbita del poder hegemónico de Estados Unidos", y hoy están generando "falta de unión entre los países" que en su momento se agruparon en organizaciones regionales como Unasur o Mercosur para defender intereses comunes.
"En 2005 decíamos 'no al ALCA' (Área de Libre Comercio de las Américas, promovida por EE.UU.), porque queríamos mantener la soberanía, la independencia y la decisión sobre nuestros bienes y recursos", dijo el activista.
"Ahora el escenario comercial lo domina EE.UU., y Gobiernos como el de (Mauricio) Macri se condicionan a su política. Están pensando en acuerdos transoceánicos con la Unión Europea. Es una recolonización", afirmó.
Según Pérez Esquivel, el panorama internacional no será muy cambiante tras la victoria de Donald Trump en las elecciones presidenciales de Estados Unidos.
"Trump interpretó el descontento de muchos sectores sociales, pero hay que entender que en Estados Unidos no gobierna el presidente, sino las grandes corporaciones y el complejo industrial militar, y Trump va a hacer lo que le ordenan", opinó.
El premio Nobel de la Paz vaticinó que el nuevo mandatario estadounidense "va a tener que conciliar y buscar equilibrios para que el país se vuelva gobernable, y la política internacional tenga algún sentido, y no simplemente se guíe por impulsos".
Advirtió, no obstante, que Trump llega a la presidencia de Estados Unidos "sin tener ninguna actividad política, sin saber cómo es el juego de intereses políticos en el tablero nacional e internacional", por lo que todavía transcurrirá un tiempo antes de que "comience a conocer dónde está sentado y qué tiene que hacer".
"No porque Estados Unidos sea el país más poderoso va a querer llevarse por delante al resto del mundo", señaló Pérez Esquivel. EFE