La Paz, Bolivia (EFE).- El informe del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT, por sus siglas en inglés) que mantiene que Evo Morales ganó con "alta probabilidad" las elecciones de octubre es valorado por el partido del expresidente como una prueba de que no hubo fraude, mientras el Gobierno interino de Bolivia no se ha pronunciado formalmente.

El estudio de esta entidad estadounidense cuestiona el informe en el que en su día la Organización de Estados Americanos (OEA) advirtió irregularidades en los comicios, y que sirvió de argumento para que su secretario general, Luis Almagro, asegurara que hubo fraude a favor de Morales.

El día que se publicó un avance del informe de la OEA, el 10 de noviembre pasado, el entonces presidente anunció su renuncia, denunciando un golpe de Estado en medio de presiones de militares y policías, entre otras, para privarle de la victoria electoral para un cuarto mandato seguido y forzarlo a dejar el poder.

REACCIONES DESDE EL PARTIDO DE MORALES

El Movimiento al Socialismo (MAS), el partido del expresidente, publicó en Twitter: "una investigación más que confirma que no hubo fraude, sino un golpe de Estado".

El candidato del MAS para las elecciones de mayo en Bolivia, el exministro Luis Arce, escribió en la misma red social que la investigación difundida por el diario estadounidense Washington Post "no encontró ningún indicio de fraude".

"El mundo lo sabe, en Bolivia no hubo fraude", subrayó en su mensaje.

El propio Morales, que ejerce desde Argentina como jefe de campaña del MAS, escribió en Twitter que "es una evidencia más del monumental robo" que a su juicio hubo tras la votación.

"La verdad se abre camino. La OEA, Almagro y la comisión encargada de la auditoría de los resultados de las elecciones de octubre, le deben muchas explicaciones al pueblo boliviano y al mundo entero", sentenció.

LA OPINIÓN DE DETRACTORES DEL EXPRESIDENTE

La OEA informó de que mantiene su respaldo a esa auditoría, ante lo que calificó de "acusaciones distorsionadas" y un análisis "defectuoso", en un mensaje en Twitter con un enlace al informe final de este organismo.

El ministro interino de Gobierno (Interior) de Bolivia, Arturo Murillo, reproduce en la red social el mensaje de la OEA y en otra publicación asegura: "no podemos olvidar FRAUDE de Evo JAMÁS".

Aunque no ha trascendido un pronunciamiento formal del Ejecutivo transitorio de Jeanine Áñez.

El expresidente boliviano Jorge Quiroga, candidato de la alianza Libre 21 para los comicios del 3 de mayo, mantuvo que la OEA "rebate análisis de 'expertos electorales'" del Instituto Tecnológico de Massachusetts.

"Evo falsificó firmas, fraguó actas, instaló DOS servidores ocultos para manipular datos y rompió custodia", afirmó en Twitter, donde declaró que el 10 de noviembre el entonces mandatario "reconoció fraude, anuló elecciones y convocó a nuevos comicios en Bolivia".

Quiroga añade que "Evo ahora niega gigantesco fraude electoral", cuando aquel día "apenas conocido informe de OEA, destituiste a vocales electorales ladrones, anulaste tu fraude y convocaste a nuevas elecciones generales".

El Comité Nacional de Defensa de la Democracia de Bolivia, una entidad crítica con el MAS y Morales, reclamó al Tribunal Supremo Electoral de Bolivia un "informe técnico preciso que permita reforzar más las evidencias del Fraude Electoral".

El análisis estadístico del Instituto Tecnológico de Massachusetts destaca que es "altamente probable que Morales superase el margen de 10 puntos porcentuales", para ser declarado vencedor en primera vuelta sobre el expresidente Carlos Mesa, segundo más votado entonces.

"El fraude electoral -concluye- es por supuesto un problema grave, pero confiar en criterios no verificadas como prueba de fraude es una seria amenaza para cualquier democracia". EFE