Sao Paulo, 19 abr (EFE).- El Premio Nobel de Paz Adolfo Pérez Esquivel afirmó hoy en la ciudad brasileña de Curitiba que la prisión del expresidente Luiz Inácio Lula da Silva, quien cumple una pena de 12 años por corrupción, es un "problema mundial" y una "injusticia" que precisa ser reparada.
"Queremos a Lula libre para que pueda seguir caminando junto a su pueblo. Esto es fundamental. Es una injusticia lo que está pasando. Lo importante es que el pueblo esté unido para lograr su libertad", dijo Pérez Esquivel durante un discurso a pocos metros de la sede policial donde Lula está preso desde el pasado 7 de abril.
El Nobel de Paz de 1980 está a la espera de que la jueza federal Carolina Moura Lebbos, responsable por la custodia de Lula, le dé una autorización para visitar al exmandatario en prisión.
Sin embargo, la magistrada ya rechazó su solicitud en la víspera y hoy volvió a reiterar su negativa al alegar que la urgencia con la que se pidió la visita se sustenta apenas por una cuestión de "comodidad".
Pérez Esquivel informó que se reunió con el superintendente de la Policía Federal y que está a la espera de que la jueza le dé luz verde, pero "hasta el momento las posibilidades están cerradas".
El ex jefe de Estado (2003-2010) fue condenado por supuestamente recibir un apartamento de tres plantas, en el litoral del estado de Sao Paulo, de parte de la constructora OAS a cambio de favorecer a esta en contratos con Petrobras.
"Por ahora estamos en espera de poder encontrarlo para darle un abrazo y llevarle la solidaridad de muchas partes del mundo", indicó.
"Esto es un problema mundial, tenemos que sacar de esa prisión a Lula y eso va a depender de la unidad del pueblo", subrayó.
Pérez Esquivel ha promovido la candidatura de Lula, que acumula siete procesos penales en la Justicia, la mayoría por sospechas de corrupción, para el Nobel de Paz por medio de una campaña que ya ha recogido en el portal "change.org" más de 200.000 firmas.
En la comitiva que encabeza el argentino, quien ha participado en los últimos días en otros actos en Brasil a favor de la liberación de Lula, también está Leonardo Boff, escritor y uno de los teólogos más importantes del gigante latinoamericano.
"Fue el único que mejoró nuestra vida, la cosa que mejor nos dio fue rescatar nuestra dignidad en ser personas. Queremos a Lula libre, vivo y servidor del pueblo brasileño", comentó durante su discurso a la militancia en el campamento erigido a pocos metros del recinto policial.
Igualmente acompañan los actos una delegación de activistas noruegos y, procedentes de España, figuran el senador Ignacio Bernal, de Unidos Podemos, y la diputada del partido independentista CUP Natalia Sánchez.
Lula está recluido en una sala de quince metros cuadrados para cumplir la pena de 12 años y 1 mes de prisión por corrupción pasiva y lavado de dinero que le fue impuesta en un proceso relacionado con los millonarios desvíos destapados en la petrolera estatal Petrobras.
El ex jefe de Estado (2003-2010) fue condenado por supuestamente recibir un apartamento de tres plantas, en el litoral del estado de Sao Paulo, de parte de la constructora OAS a cambio de favorecer a esta en contratos con Petrobras. EFE