Washington (EFE/Miriam Burgués).- La indisposición sufrida por la candidata demócrata a la Casa Blanca, Hillary Clinton, a causa de una neumonía obligó a su campaña a prometer más detalles sobre su salud y lo mismo hará su rival republicano, Donald Trump, ante la urgencia de que ambos sean más transparentes al respecto.

El estado de salud de los dos candidatos se ha convertido en un tema fundamental de la campaña, sobre todo si se tiene en cuenta que Clinton tiene 68 años y Trump 70, y lo ocurrido a la ex secretaria de Estado, diagnosticada de neumonía, alimenta las teorías de la conspiración acerca de que está gravemente enferma que circulan sobre todo en internet.

"En el próximo par de días vamos a estar divulgando información médica adicional sobre Hillary Clinton", comentó en la cadena MSNBC Brian Fallon, portavoz de la campaña de la candidata.

Fallon enfatizó que Clinton no sufre ninguna otra condición médica "no revelada", más allá de una neumonía que le ha obligado a cancelar un viaje de campaña a California que tenía previsto realizar entre hoy y mañana.

A Clinton se le diagnosticó una neumonía, según indicó este domingo su médico, Lisa Bardack, después de que la ex secretaria de Estado sufriera un vahído cuando participaba en Nueva York en los actos de conmemoración de los atentados del 11 de septiembre de 2001.


El equipo de Clinton ha sido criticado por informar tarde sobre su paradero y estado de salud, y también acerca del diagnóstico de neumonía, realizado dos días antes.

Según Bardack, a Clinton se le ha prescrito un tratamiento con antibióticos y se le ha aconsejado descanso, por lo que permanece en su casa de Chappaqua, en el estado de Nueva York.

De acuerdo con otro portavoz de su campaña, Nick Merrill, Clinton "continúa sintiéndose mejor, pero planea permanecer en casa hoy, siguiendo la recomendación de descanso de su médico".

Este domingo Clinton asistió de pie en los jardines del World Trade Center (WTC) de Nueva York a la ceremonia en la que se leen los nombres de las casi 3.000 víctimas que perecieron el 11 de septiembre de 2001, en la que también estaban presentes Trump y autoridades locales.

La aspirante presidencial comenzó a sentir molestias mientras seguía la ceremonia por los efectos del calor, según detalló su campaña, y se retiró del lugar para dirigirse al apartamento que tiene en Nueva York su hija, Chelsea.

Un vídeo tomado por uno de los asistentes y reproducido en las redes sociales muestra a Clinton esperando su vehículo sujetada por el brazo por una de sus asistentes, después empieza a tambalearse y una segunda persona tiene que sujetarla del otro brazo para evitar que se caiga mientras entra a la camioneta que la trasladaba.

De acuerdo con Fallon, Clinton estuvo "consciente todo el tiempo" durante el trayecto hasta el apartamento de su hija e incluso llamó por teléfono a algunos de sus asesores.

El equipo de Clinton ha sido criticado por informar tarde sobre su paradero y estado de salud, y también acerca del diagnóstico de neumonía, realizado dos días antes.

Hoy Fallon reconoció que la campaña podía haber facilitado "más información más rápidamente" y que "lamentan" lo ocurrido.

Además, el portavoz adelantó que, tras la cancelación de la agenda en California, Clinton planea retomar sus actos de campaña esta misma semana, aunque no se ha confirmado todavía si viajará el miércoles a Nevada, como estaba programado.

Mientras, Trump ofreció una respuesta más mesurada de lo que es habitual en él a las noticias sobre la salud de Clinton, a quien deseó una pronta recuperación, y aseguró que divulgará en breve los resultados de un examen médico que se hizo la semana pasada.

"Algo está pasando, pero solo espero que ella (Clinton) se recupere y vuelva a la campaña", declaró Trump a la cadena Fox para anotar a continuación que, tras lo sucedido a su rival, la salud de los candidatos se ha convertido en un "tema" de la contienda presidencial.

Por su parte, en su rueda de prensa diaria, el portavoz de la Casa Blanca, Josh Earnest, dijo que las preguntas sobre la salud de los candidatos presidenciales son totalmente "legítimas", pero que les corresponde a ellos decidir "cómo" responder y qué información divulgar.

La idea de que "el pueblo estadounidense tenga un cierto conocimiento de la salud de su presidente es una propuesta de bastante sentido común", comentó Earnest, quien recordó que el actual mandatario, Barack Obama, ha divulgado regularmente detalles de su historial médico.

En 2008, el entonces candidato republicano a la Casa Blanca y rival de Obama, John McCain, tenía 71 años y puso a disposición de los periodistas 1.200 páginas de sus registros médicos.

Además de las malas noticias sobre su salud, Clinton ha sido muy criticada en los últimos días por unos comentarios que hizo acerca de que la "mitad" de los seguidores de Trump son "deplorables" y, por otro lado, su ventaja sobre el magnate en los sondeos de intención de voto también se ha ido estrechando. EFE