Santiago de Chile, 3 may .- Excancilleres, senadores, exlegisladores y personalidades del mundo político y académico de países de América Latina firmaron una declaración conjunta exhortando al presidente de Estados Unidos, Joe Biden, que cierre la prisión de Guantánamo.

En concreto, son 83 los firmantes de este documento, difundido este lunes, en el que se respalda la reciente petición de 24 senadores del Partido Demócrata de EE.UU. pidiendo el cierre del centro de detención establecido en 2002 en la base naval de Guantánamo (Cuba).

"Entendemos que esa solicitud de los legisladores apunta a reivindicar el respeto a la ley, la centralidad de los derechos humanos y de la democracia en la política interna e internacional de Estados Unidos", indica la carta, rubricada por los excancilleres Susana Malcorra (Argentina), Celso Amorim (Brasil), Antonio Aranibar (Bolivia), José Miguel Insulza (Chile), Francisco Carrión (Ecuador), Bernardo Sepúlveda (México) y Eduadro Ferrero (Perú), entre otros muchos.

"Sin embargo, tal decisión trascendería la dimensión local y enviaría un claro y significativo mensaje al mundo y a América Latina en particular, en cuyo territorio se encuentra establecida esa prisión", continúa el documento.

Donald Trump se mostró contrario a las transferencias de presos y prometió mantener y ampliar esa cárcel para llenarla -dijo- de "tipos malos"

Los firmantes, constituidos como Mesa de Reflexión Latinoamericana, instancia que el pasado año solicitó en repetidas ocasiones la suspensión de las elecciones a la Presidencia del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), considera que el cierre de Guantánamo "contribuiría a crear un nuevo espacio de conversación en el continente americano".

La postura favorecería el diálogo en temas como el fortalecimiento de la democracia, el respeto de los derechos humanos, la desigualdad, la cooperación y el desarrollo, la transferencia de tecnología y la reestructuración del sistema interamericano, según la carta.

La petición de este grupo latinoamericano se apoya también en las conclusiones de un grupo de expertos de Naciones Unidas (ONU), "para quienes los cuarenta detenidos que aún viven allí se encuentran en lo que denominan un limbo legal, fuera del alcance del sistema judicial constitucional estadounidense".

Los relatores de la ONU calificaron ese centro de detención como "vergonzoso para el mundo" y urgieron el gobierno estadounidense que comenzará en unos días a cerrar de inmediato ese sitio.

"Los detenidos que quedan en la cárcel de la Bahía de Guantánamo corren el riesgo de morir por el rápido deterioro de la salud debido al envejecimiento y los daños físicos y mentales sufridos por condiciones crueles e inhumanas de encarcelamiento", señala el informe de la ONU que cita se cita en la carta.

El expresidente estadounidense Barak Obama (2009-2017) hizo del cierre de la base una de sus prioridades como presidente y, aunque no logró su objetivo, consiguió vaciar parte del penal al transferir a un total de 196 detenidos a terceros países.

Ya durante la campaña para las elecciones de 2016, el todavía presidente de Estados Unidos Donald Trump se mostró contrario a las transferencias de presos y prometió mantener y ampliar esa cárcel para llenarla -dijo- de "tipos malos".

El penal de Guantánamo llegó a albergar a 800 presos poco después de su apertura, ordenada por el entonces presidente estadounidense, George W. Bush (2001-2009), tras los atentados terroristas del 11 de septiembre de 2001. EFE