Washington, 16 ago (EFE).- Los expresidentes de EE.UU. George H. W. Bush (1989-1993) y George W. Bush (2001-2009) llamaron hoy a rechazar "el antisemitismo y el odio" después de los violentos choques en Charlottesville (Virginia), a los que el actual mandatario, Donald Trump, ha reaccionado de forma ambigua.
"Estados Unidos siempre debe rechazar la intolerancia racial, el antisemitismo y el odio en todas sus formas", dijeron los dos expresidentes en un comunicado conjunto.
Su mensaje no hace ninguna referencia explícita a los supremacistas blancos ni a los neonazis, como tampoco lo hizo la primera reacción de Trump a la violencia en Charlottesville el pasado fin de semana, una omisión que le generó numerosas críticas.
"Mientras rezamos por Charlottesville, recordemos las verdades fundamentales que destacó el ciudadano más prominente de esa ciudad (Thomas Jefferson) en la Declaración de Independencia: todos somos creados iguales y dotados por nuestro creador de derechos inalienables", indicaron los expresidentes en su comunicado.
"Sabemos que estas verdades son eternas porque hemos visto la decencia y grandeza de nuestro país", concluye la breve nota.
La reacción de los Bush, que no suelen pronunciarse sobre los vaivenes políticos del país, llega cuatro días después de que el expresidente Barack Obama reaccionara a lo sucedido en Charlottesville con una cita de Nelson Mandela, que se convirtió en el mensaje con más "me gusta" de la historia de Twitter.
El exmandatario Bill Clinton (1993-2001) también reaccionó el sábado al suceso, al escribir en Twitter que "aún cuando se protege la libertad de expresión y de asamblea, hay que condenar el odio, la violencia y el supremacismo blanco".
Otro destacado integrante de la familia Bush, el exgobernador de Florida y exaspirante presidencial republicano Jeb Bush, condenó el sábado explícitamente a los supremacistas blancos y este martes pidió a Trump que no "cuestione quién tiene la culpa de los sucesos de Charlottesville".
Este martes, Trump aseguró que la violencia en la ciudad sureña tuvo como culpables tanto a los supremacistas blancos como a los manifestantes que protestaban contra ellos, algo que le ha valido críticas de varios legisladores de su partido.
Un neonazi fue detenido por matar el pasado sábado a una mujer al arrollar con su vehículo a un grupo de manifestantes antifascistas que protestaban contra la marcha de supremacistas en Charlottesville. EFE