Redacción Ciencia.- La variante británica del SARS-COV-2 comprende, desde el 15 de febrero pasado, aproximadamente el 95 % de las nuevas infecciones en Inglaterra. Además, es más transmisible que las preexistentes y ya se ha identificado en, al menos, 82 países, según un nuevo estudio de modelización que publica Science.
Los autores, citados por la revista, indican que "si no se adoptan medidas de control estrictas, como el cierre limitado de los centros educativos y un despliegue muy acelerado de la vacuna, las hospitalizaciones y muertes por covid-19 en toda Inglaterra en 2021 superarán a las de 2020″.
La variante británica (B.1.1.7), que apareció en el sureste de Inglaterra en noviembre pasado, es más transmisible que las preexistentes y podría causar grandes rebotes de covid-19, señala el estudio, encabezado por el Centro de modelización matemática de enfermedades infecciosas (CMMID) de la escuela de Londres de higiene y medicina tropical.
Las estimaciones de su tasa de crecimiento, la gravedad de la enfermedad y su impacto son cruciales para fundamentar las respuestas políticas.
El equipo, encabezado por Nicholas Davies del CMMID, analizó 150.000 muestras secuenciadas de SARS-CoV-2 procedentes de todo Reino Unido y vieron que la tasa de crecimiento relativo de la variante en los primeros 31 días tras su observación inicial era superior a la de los otros 307 linajes de variantes del virus.
Para entender los posibles mecanismos biológicos de este hecho, los autores utilizaron un modelo matemático de transmisión del SARS-CoV-2 estructurado por edades y regiones, para poner a prueba varias hipótesis, como que la variante tiene una carga viral más alta o un periodo de excreción más largo.
Basándose en su análisis, identificaron el aumento de la transmisibilidad como el modelo que mejor explica la rápida propagación de la variante.
Además, calcularon que la nueva variante tiene un número de reproducción entre un 43 y un 90 % mayor que las variantes preexistentes del SARS-CoV-2 en Inglaterra.
El equipo usó también modelos para analizar más a fondo qué intervenciones podrían reducir la carga potencial de esta nueva variante en el Reino Unido.
A partir de los escenarios que evaluaron, concluyeron que puede ser necesario un aumento sustancial de la distribución de vacunas y el cierre de escuelas en 2021 para evitar que las muertes y hospitalizaciones por covid-19 en 2021 superen las de 2020.
Los autores señalan las limitaciones de su análisis, entre ellas que sólo han considerado un pequeño número de escenarios de intervención y vacunación.
Aun así, concluyen, sus proyecciones apuntan a "una necesidad urgente de considerar qué nuevos enfoques pueden ser necesarios para reducir suficientemente la transmisión actual del SARS-CoV-2″. EFE