Washington (EFE).- Una nueva fase de la investigación en la Cámara Baja al presidente de EE.UU., Donald Trump, se abrirá la próxima semana con audiencias públicas, en vez de a puerta cerrada, como ha sido hasta ahora; mientras que aumenta la presión para desvelar la identidad del informante que destapó el caso de Ucrania, cuyo supuesto nombre reveló este miércoles un hijo del mandatario.

El presidente del Comité de Inteligencia de la Cámara Baja, el demócrata Adam Schiff, señaló a la prensa en el Capitolio que "las audiencias públicas darán una oportunidad al pueblo estadounidense de evaluar por sí mismo a los testigos y su credibilidad, pero también de conocer de primera mano los hechos de la negligencia que ha cometido el presidente".

Varios comités de la Cámara de Representantes, de mayoría progresista, desarrollan desde septiembre una investigación con vistas a abrir un juicio político a Trump por haber presionado a su homólogo ucraniano, Vladímir Zelenski, durante una llamada telefónica en julio en la que le pidió que investigara a su rival político, el exvicepresidente Joe Biden, y a su hijo Hunter por presunta corrupción en Ucrania.

Por el momento, los testigos que comparecerán en público la próxima semana, ya lo han hecho en privado ante los legisladores.

Las audiencias públicas comenzará el miércoles, 13 de noviembre, con el testimonio del embajador interino de EE.UU. en Ucrania, Bill Taylor, y del subsecretario de Estado adjunto encargado de la política hacia el país europeo, George Kent; mientras que dos días después lo hará Marie Yovanovitch, quien hasta mayo fue la embajadora de EE.UU. en Ucrania.

En su primera comparecencia, el mes pasado, Yovanovitch denunció que Trump presionó para expulsarla de su cargo; y Kent apuntó que un superior le pidió que mantuviera un perfil bajo después de que expresara su preocupación sobre los esfuerzos del abogado personal de Trump, Rudy Giuliani, para influenciar a Ucrania para que indagara sobre los Biden.

Por su parte, Taylor reconoció ante los legisladores que el embajador de EE.UU. ante la Unión Europea, Gordon Sondland, le había dicho que Trump retuvo asistencia de su país a Ucrania para presionarla para que iniciara una indagación contra Biden.

Precisamente este miércoles, el Congreso hizo pública la transcripción de la declaración de Taylor, en la que se lee que el diplomático explicó a los congresistas que tenía "un claro entendimiento" de que la ayuda militar de EE.UU. a Ucrania no se entregaría a menos que Kiev iniciara una investigación contra los Biden que podría beneficiar políticamente a Trump.

En sus declaraciones a la prensa, Schiff destacó que cada vez ven "más claro qué ocurrió exactamente este año y el grado hasta el que el presidente reclutó a departamentos enteros del Gobierno con el fin ilícito de conseguir que Ucrania sacara trapos sucios de un rival político y (potenciara) más teorías conspiratorias sobre las elecciones de 2016″.

Los demócratas no han establecido un calendario concreto para culminar su investigación, que seguramente terminará en un voto en el pleno de la Cámara Baja para ver si se autoriza un juicio político contra Trump, que se desarrollaría en el Senado, de mayoría republicana.

Mientras, la presión se ha intensificado en los últimos días por parte del propio presidente y de sus partidarios para que se identifique al informante anónimo que llamó la atención en una queja presentada en agosto sobre la conversación de Trump con Zelenski, lo que motivó la apertura de la investigación para un posible "impeachment" (juicio político).

Este miércoles, el hijo mayor del presidente, Donald Trump Jr., dio un paso más e identificó en Twitter al supuesto informante.

Trump Jr. citó un artículo del diario conservador Breitbart News que señala que el denunciante trabajó en el Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca bajo la Presidencia de Barack Obama (2009-2017) y que ahora es empleado de la Agencia Central de Inteligencia (CIA).

Uno de los abogados del informante, Mark Zaid, evitó confirmar o desmentir la revelación de Trump Jr. y advirtió en un comunicado de que "identificar cualquier nombre del informante pone a ese individuo y su familia en riesgo de daño serio". EFE