Varios barrios y calles de la región metropolitana de Puerto Príncipe fueron bloqueados este jueves por barricadas en llamas, levantadas por mototaxistas en protesta por la escasez de combustible en los surtidores, un ingrediente más en la crisis que azota Haití.
Los mototaxistas se quejaban también porque debido a la escasez de combustible se han disparado los precios del carburante en el mercado negro, pasando de 200 gourdes por galón a 2.500 gourdes (de 2 a 25 dólares).
Este jueves cientos de personas esperan en vano en las paradas de autobús a los vehículos de transporte publico, que prácticamente han desaparecido de las calles debido a la escasez de combustible.
De forma paralela, el sindicato de conductores de camiones de productos petroleros se declaró en huelga este jueves "para decir no al fenómeno de la inseguridad".
La acción de las decenas de bandas armadas que operan en Puerto Príncipe es una de las causas que ha dificultado el abastecimiento de combustible y ha ocasionado la escasez, que es recurrente desde hace tres meses.
Las protestas de este jueves se producen después de que entre lunes y martes tuviera lugar una huelga secundada por el transporte público, la administración pública y por los trabajadores de muchas empresas privadas, en protesta por la inseguridad.
Desde el asesinato del presidente Jovenel Moïse, el 7 de julio pasado, la crisis sociopolítica y económica de Haití se ha deteriorado, con un aumento de los secuestros, robos, violaciones y ataques armados.