TEHERÁN, Irán.- El presidente iraní, Hasan Rohaní, aseguró este domingo que su país "nunca acudirá a la mesa de negociaciones bajo presión" ni empezará conversaciones con Estados Unidos "desde una posición de debilidad", en momentos en que se espera sentar a Washington en el banquillo de la justicia internacional.

En una rueda de prensa en Teherán, Rohaní dijo que "la política de máxima presión está condenada al fracaso" pese a que EEUU pensaba que con la imposición de sanciones Irán se iba a rendir en unos meses y aceptaría su voluntad.

El Gobierno estadounidense de Donald Trump volvió a imponer sanciones a Irán tras retirarse en mayo de 2018 del acuerdo nuclear, que había sido firmado en 2015 por el llamado Grupo 5+1 (EE.UU., Rusia, China, Francia, el Reino Unido y Alemania).

EL REGRESO AL ACUERDO NUCLEAR COMO CONDICIÓN

"Si EEUU vuelve al JCPOA (sigas en inglés del pacto nuclear) y levanta las sanciones podrá regresar a la mesa de negociaciones en el marco del Grupo 5+1, de lo contrario no habrá negociaciones", subrayó el presidente iraní, que aludió a las presiones de Washington para alcanzar un nuevo acuerdo.

Rohaní hizo hincapié en que el camino de Irán es el de "la resistencia y el progreso" y que continuará en esa vía el próximo año del calendario iraní, que comienza el próximo 21 de marzo.

Aunque reconoció que las sanciones han implicado problemas económicos para la población y que todavía hay dificultades, aseveró que Irán "ha superado las máximas presiones de EEUU".

Debido a las sanciones y al fracaso del resto de firmantes del JCPOA en contrarrestarlas, Irán ha ido reduciendo gradualmente el cumplimiento de sus compromisos, incluido el límite de enriquecimiento de uranio, hasta que en enero pasado anunció que ya no se adhería a ninguna de sus obligaciones técnicas.

El pacto nuclear limita el programa atómico de Irán a cambio del levantamiento de las sanciones internacionales, por lo que la retirada de EEUU lo debilitó en extremo.

EEUU DEBE ABANDONAR EL UNILATERALISMO

"Lo que es importante para nosotros es que EE.UU. y los funcionarios de la Casa Blanca cambien su forma de pensar y hagan lo que es mejor para el pueblo estadounidense y para la región", apuntó.

Al respecto, agregó que Irán quiere que "EE.UU. abandone el unilateralismo y deje de creer que es el gobernador del mundo".

La tensión con EE.UU. ha escalado debido a las sanciones y, más recientemente, al asesinato del poderoso general iraní Qasem Soleimaní en un bombardeo estadounidense en Bagdad.

También ha aumentado la tensión entre Irán y su rival regional Arabia Saudí a raíz de una serie de ataques en el golfo Pérsico, tras los cuales Teherán propuso el llamado plan de paz de Ormuz.

LA PAZ EN LA REGIÓN NO SE LOGRARÁ SIN IRÁN

Sobre este plan, calificado por Rohaní como "una de las mejores soluciones" para garantizar la seguridad en el Pérsico, el presidente dijo que Irán "siempre ha buscado la estabilidad en esta región".

"Es claro para todo el mundo que la paz y la estabilidad en esta región no se logrará sin la ayuda de Irán", apostilló Rohaní, quien añadió que la seguridad debe ser suministrada por los países del golfo.

Por ello, insistió en que "todos" los países deben colaborar y que no se debe excluir a ninguno y explicó que "algunos Estados dieron la bienvenida al plan y otros todavía no han respondido".

Entre los que no han respondido se encuentra Arabia Saudí. Rohaní afirmó que cuando ese país "esté preparado" podrán solucionar sus diferencias, empezando por el conflicto en el Yemen, donde respaldan a bandos rivales.

"Si Arabia Saudí frena su agresión al Yemen, las condiciones para una negociación y una reconciliación son posibles", agregó.

Trabajando con Irak para llevar a instancias internacionales el asesinato del general Soleimaní

El jefe del Poder Judicial de Irán, Ebrahim Raisí, dijo este domingo que están trabajando con Irak para llevar a instancias internacionales el asesinato del general iraní Qasem Soleimaní, fallecido el pasado 3 de enero en un bombardeo estadounidense en Bagdad.

Raisí explicó que las autoridades judiciales de Irán e Irak "están investigando el caso del martirio de Qasem Soleimaní" y que ya se ha abierto el proceso en la Fiscalía de Teherán para castigar a los culpables, según la agencia Tasnim.

"Se asignaron jueces para trabajar con el Departamento Internacional del Poder Judicial y el Ministerio de Exteriores y dar seguimiento al tema en el país en cooperación con los principales funcionarios judiciales de Irak", señaló.

Por su parte, el viceministro iraní de Justicia, Mahmud Abasí, precisó que Irán e Irak llevarán este caso ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) porque el asesinato contraviene la Carta de Naciones Unidas.

Abasí se reunió hoy en Teherán con una delegación judicial iraquí y ambas partes acordaron formar una comisión conjunta para investigar el asesinato de Soleimaní.

El bombardeo selectivo estadounidense acabó también con la vida de varios dirigentes de la milicia chií iraquí Multitud Popular, entre ellos su "número dos", Abu Mahdi al Mohandes.

El asesinato de Soleimaní y Al Mohandes por orden directa del presidente estadounidense, Donald Trump, disparó la tensión en la región de Oriente Medio.

En represalia, Irán atacó una semana después con misiles una base militar con presencia de soldados estadounidenses en Irak y, desde entonces, son una constante los disparos de proyectiles por parte de milicias iraquíes respaldadas por Teherán contra objetivos estadounidenses en ese país. EFE