Washington, Estados Unidos (EFE).- El ministro de Defensa de Haití, Hervé Denis, restó importancia a las protestas registradas en su país después de que el presidente de EE.UU., Donald Trump, dijera supuestamente que la nación caribeña es un "agujero de mierda".

"Eso (las protestas) no es una importancia para nosotros, yo no creo que (hay que) tomar ninguna cuenta de eso", dijo en español a Efe tras participar en un Consejo Permanente Extraordinario de la OEA en Washington.

En los últimos días, miles de haitianos han salido a las calles para protestar por los comentarios de Trump, que consideran "racistas", y exigir a su Gobierno una defensa más firme ante esa ofensa.

De hecho, este lunes, Estados Unidos permitió a los trabajadores de su embajada en Puerto Príncipe que se fueran antes a casa porque "había gente rodeándola", según confirmó ayer la portavoz del Departamento de Estado, Heather Nauert, en rueda de prensa.

Denis, que acudió a la OEA para presentar el "libro blanco de seguridad y defensa nacional", también minimizó el hecho de que solo un embajador, el boliviano Diego Pary, situara en la reunión el tema de los supuestos comentarios de Trump, quien, según informaciones de la prensa estadounidense, también dijo que El Salvador y los países africanos son "agujeros de mierda".

Preguntado hoy el ministro de Defensa haitiano por la posición de su Gobierno ante la supuesta ofensa de Trump, optó por esquivar la polémica.

"A mí me gusta mucho más hablar de lo positivo, hay muchos más lazos entre los Estados Unidos y Haití que todo eso, tenemos un destino común, vamos a seguir hacia adelante", afirmó.

Denis, que acudió a la OEA para presentar el "libro blanco de seguridad y defensa nacional", también minimizó el hecho de que solo un embajador, el boliviano Diego Pary, situara en la reunión el tema de los supuestos comentarios de Trump, quien, según informaciones de la prensa estadounidense, también dijo que El Salvador y los países africanos son "agujeros de mierda".

"En la OEA ya tenemos un apoyo suficiente respecto al libro blanco, estamos contentos con eso", zanjó el ministro, antes de trasladarse al Pentágono para una serie de reuniones.

En la primera sesión de la Organización de los Estados Americanos (OEA) este año, y con Haití como único tema, solo Bolivia expresó su apoyo al país caribeño ante las palabras "discriminatorias y racistas" contra su pueblo.

El secretario general de la OEA, Luis Almagro, tampoco se ha pronunciado hasta ahora al respecto de esos incendiarios comentarios, y hoy no asistió a la reunión en Washington por encontrarse en el Foro Económico Mundial de Davos (Suiza).

Trump ha negado haber dicho que El Salvador, Haití y los países africanos son "agujeros de mierda", como confirmó un senador demócrata presente en las negociaciones y varios medios de prestigio, pero sí admitió haber empleado un "lenguaje duro" en una reunión bipartidista sobre inmigración.

Almagro había pedido a los países de la OEA que aprobaran el crítico informe electoral del organismo sobre Honduras en el primer Consejo ordinario del año, pero los Estados se han zafado de ese encargo convocando consejos extraordinarios monotemáticos (que no admiten "otros asuntos" al final de la sesión) hasta después de la investidura de Juan Orlando Hernández el próximo 27 de enero.EFE