San José, Costa Rica (EFE).- El Frente Amplio, principal partido de izquierda de Costa Rica, se desmarcó de la posición del Foro de Sao Paulo acerca de la crisis sociopolítica que vive Nicaragua desde hace tres meses y que ha dejado más de 350 muertos, la mayoría civiles.
"La declaración (del Foro de Sao Paulo) es redactada por un grupo de trabajo del cual el Frente Amplio no es parte. En lo relativo a la situación en Nicaragua, nuestra posición es distinta", indicó el partido en un comunicado.
El Frente Amplio afirmó que condena "el uso de la violencia y la represión", pues son métodos "contrarios al diálogo, la paz y la apertura democrática que el pueblo demanda desde hace tiempo".
"Reiteramos nuestro rechazo al uso de la violencia en Nicaragua como herramienta de represión de las manifestaciones o de la resolución de conflictos", expresó el partido costarricense que estuvo representado en el XXIV Foro de Sao Paulo, que concluyó el martes en La Habana.
En la resolución de la reunión, la izquierda latinoamericana aglutinada en el Foro de Sao Paulo, se solidarizó con el presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, y acusó a Estados Unidos y su "imperialismo" de estar detrás de las protestas "golpistas" en contra del Gobierno.
Nicaragua atraviesa la crisis sociopolítica más sangrienta desde la década de los años de 1980, también con Ortega siendo presidente.
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (Acnudh) han responsabilizado al Gobierno de Nicaragua por "asesinatos, ejecuciones extrajudiciales, malos tratos, posibles actos de tortura y detenciones arbitrarias cometidos en contra de la población mayoritariamente joven del país".
El Gobierno de Ortega rechaza esas acusaciones y denuncia que "grupos terroristas siembra la guerra".
Las protestas contra Ortega se iniciaron el 18 de abril, por unas fallidas reformas a la seguridad social y se convirtieron en un reclamo que pide la renuncia del mandatario, después de once años en el poder, con acusaciones de abuso y corrupción en su contra. EFE