BRUSELAS, Bélgica.- La Unión Europea (UE) recordó este miércoles que está en contra de la aplicación extraterritorial de medidas restrictivas como las que acaba de imponer Estados Unidos a Venezuela por la crisis que sufre el país.

Es decir, persiste la falta de unanimidad entre quienes rechazan a Nicolás Maduro. Esa falta de consenso sobre cómo actuar contra quien es calificado de “dictador” registra un último impase entre la Unión Europea y Estados Unidos.

"Nuestra posición es conocida, nos oponemos a la aplicación extraterritorial de medidas unilaterales", indicó el portavoz comunitario Carlos Martín Ruiz de Gordejuela, quien sin embargo dejó claro que la UE "no comenta" las últimas sanciones estadounidenses al Gobierno de Maduro.

"Estamos analizando en detalle el alcance e implicaciones", añadió por su parte la portavoz Annika Breidthardt, en tanto que la alta representante de la UE para la Política Exterior, Federica Mogherini, dijo en nombre de los 28 países de Europa que todos ellos están dispuestos a "expandir más sus medidas selectivas" contra personalidades chavistas y maduristas en caso de que no haya resultados concluyentes de las actuales negociaciones entre el Gobierno y la oposición.

Pero, insistió Mogherini, “cualquier medida adicional seguirá siendo individual y selectiva para evitar cualquier perjuicio a la población".

El presidente de la Asamblea Nacional de Venezuela, Juan Guaidó dijo que el diálogo continúa pese al bloqueo a los bienes estatales venezolanos en EE.UU. anunciados por Donald Trump. EFE/ Miguel Gutiérrez

Con ello aludió a la Conferencia Internacional sobre la Democracia en Venezuela que concluyó este martes en Lima con EEUU como protagonista principal tras el anuncio previo de sanciones económicas al régimen de Maduro.

A pesar de que a la reunión asistieron representantes de 57 países y tres organismos internacionales, fueron el asesor de Seguridad Nacional de Donald Trump, John Bolton, y el secretario de Comercio de EE.UU, Wilbur Ross, los que se llevaron toda la atención al exponer la posición del Gobierno de su país y advertir que junto a Maduro serán sancionados “sus cómplices” internacionales.

Perú había señalado que la intención de la cita era que la comunidad internacional alcanzara consensos para apoyar a la solución de la crisis en Venezuela y, además, conseguir financiación para los países que reciben la masiva migración de venezolanos.

Nada de eso se logró aparentemente y el encuentro quedó marcado por la tajante exposición que hizo Bolton de la posición estadounidense, al indicar que las sanciones impuestas este lunes al régimen de Maduro se extenderán a cualquier institución o persona que se vincule con ese régimen.

Bolton incluso advirtió con la mayor severidad: "no hay necesidad de arriesgar sus intereses económicos con los EEUU por intentar beneficiarse de un régimen corrupto y moribundo".

El asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, John Bolton, participa en la Conferencia Internacional por la Democracia en Venezuela. EFE/ Paolo Aguilar

Durante su desarrollo, la conferencia estuvo marcada por una fricción evidente entre algunos invitados y la organización, ya que en un principio se había indicado que no participarían enviados de Juan Guaidó, el líder de la Asamblea Nacional venezolana reconocido como presidente legítimo de Venezuela por m{as de medio centenar de naciones.

Sin embargo, Julio Borges, el enviado de Guaidó ante el Grupo de Lima, fue invitado a una reunión previa de los países que reconocen como presidente al líder opositor, pero no a la conferencia general.

Según indicaron a Efe fuentes diplomáticas, esa participación de Borges, unida a las sanciones unilaterales impuestas por EEUU, causó que varios países europeos decidieran no participar en ese encuentro preliminar. Uruguay y México, que también estaban anunciados en un principio, ni siquiera aparecieron en el foro principal.

Finalmente, la conferencia concluyó una hora y media antes de lo programado con una presentación en solitario ante los periodistas del Canciller de Perú, Néstor Popolizio, quien agradeció la presencia de las delegaciones internacionales y aseguró que tuvieron "una reflexión plural respecto a la grave crisis que afronta Venezuela y su impacto regional y global".

Popolizio aseguró que "los resultados de este diálogo han sido muy alentadores" porque se generó "un clima internacional adecuado" que permitió comprobar "coincidencias" sobre la situación en Venezuela, que para los países asistentes pasan por la celebración de elecciones democráticas y no más otras fraudulentas "para la solución de la crisis".

Los asistentes también compartieron su "convicción" en el respeto de los derechos humanos y las libertades fundamentales de todos los venezolanos y resaltaron "la urgente necesidad de atender" la situación humanitaria así como el éxodo de millones de personas que ha generado la crisis.

En ese contexto, se señaló que esta crisis migratoria hace "indispensable" que la cooperación internacional sea "inmediata y amplia", si bien no precisaron cómo se hará esto.

Sin embargo, los países y organismos participantes expresaron su disposición a ayudar a la recuperación económica de Venezuela cuando tenga un nuevo gobierno democrático.

Al concluir, Popolizio ratificó el apoyo de Perú "compartido por muchos" a Guaidó "por lograr una solución constitucional y política" a la crisis provocada por el régimen de Maduro, que calificó de "ilegítimo y dictatorial".

"Perú persistirá en impulsar un mayor involucramiento de la comunidad internacional en aquellos procesos que ayuden a alcanzar pronto una solución pacífica, democrática y efectiva a la crisis venezolana", enfatizó.

En la Conferencia Internacional por la Democracia en Venezuela congregó a países que reconocen o son próximos a Guaidó, así como instituciones internacionales como el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), el CAF y la Unión Europea. No asistieron China, Rusia, Cuba y Turquía, países que no reconocen a Guaidó.

En Chile, uno de los países que ha recibido a más venezolanos que huyen de la crisis de Venezuela, en retribución a los miles de chilenos que debieron huir a Venezuela durante la dictadura de Augusto Pinochet, registró la presentación de dos votos de censura para que el senador Alejandro Navarro deje la presidencia de la Comisión de Derechos Humanos.

Este senador, que se dice independiente y es reconocido por su apoyo irrestricto a Maduro, recibió una contundente reprimenda de un colega que, como se aprecia en el vídeo, expresó su “condena a las dictaduras de cualquier signo, sean pro-pinochetistas o pro-maduristas”:

This browser does not support the video element.