BRASILIA, Brasil.-En un testimonio ante el juez Sergio Moro en la tarde del jueves (20), ex presidente de la Constructora OAS, Aldemário Pinheiro, Leo Pinheiro, reveló que el expresidente Luis Ignacio Lula da Silva lo instruyó personalmente para destruir todas las pruebas que podrían incriminarlo en la Lava jato, de acuerdo con la publicación de la revista Veja.
El ex presidente de la empresa OAS dijo que tuvo una reunión secreta con Lula en mayo de 2014 cuando la operación Lava Jato todavía comenzaba.
En su testimonio, bajo un acuerdo de delación premiada, el testigo dio detalles sobre el caso de la triplex en Guarujá, que Lula niega poseer. El contratista también pagó por la cocina y muebles planeados para instalar en la propiedad. La defensa de Lula dice que él fue a ver el apartamento para comprarlo, pero que no se interesó.
Léo Pinheiro fue detenido en noviembre de 2014 en la Operación Juicio Final, una etapa de Lava jato que se dirigía al cartel de contratistas que se instalaron en Petrobras para cometer fraudes, desvíos multimillonarios y sobornos.
En 2015, Pinheiro se ganó el derecho a cumplir la condena en arresto domiciliario con una tobillera. Pero regresó a la cárcel en septiembre de 2016 y, dos meses más tarde, el Tribunal Regional Federal de la 4ª Región (TRF4) aumentó su sentencia de 16 a 26 años de prisión.
Entonces, Lula le orientó: "¿Tiene algún registro de cualquier reunión, de las cuentas (…) lo que João Vaccari hizo con usted? Si es así, destrúyalo."
Según Pinheiro, Lula estaba enfadado y preocupado por las cuentas en el extranjero
Al final de la declaración, Sergio Moro quiso escuchar de nuevo del propio Léo Pinheiro la orientación de Lula para la destrucción de pruebas de las relaciones con João Vaccari.
"Fui llamado por el presidente, que estaba muy preocupados. La Lava Jato ya estaba en estaba en marcha. La pregunta que me hizo fue muy clara: '¿Usted ha realizado algún pago en el extranjero a João Vaccari?'"
Leo dijo que no. Y que los pagos se realizaban a través de donaciones de directorios, el partido y los políticos, y a través de la Caja 2.
La reunión tuvo lugar "en abril o mayo de 2014″, en el Instituto Lula. "Él (Lula) estaba muy enojado", reforzada Leo.
El reportaje de Veja
El reportaje de la revista brasileña Veja sobre Lula no tiene novedades, pero resume las principales acusaciones de Léo Pinheiro en su testimonio:
– Sí, el ex presidente era el propietario oculto de un apartamento triplex en Guarujá.
– Sí, en 2013, a petición de éste y su esposa, Marisa, el edificio fue renovado por la empresa constructora OAS.
– Los gastos se pagaron con dinero desviado de las cajas de la Petrobras.
– El contratista llevaba una cuenta de sobornos para el uso de Lula y operada por João Vaccari Neto, cuyo valor asciende a 15 millones de reales.
– De esa cuenta salió el dinero con que pagó la compra de la vivienda, su reforma y parte del trabajo ampliación en un local en Atibaia.
En su amplio testimonio al juez Sérgio Moro, Pinheiro informó que fue abordado por Lula, quien, enojado, quería saber la forma en que se estaban realizando los pagos a João Vaccari Neto.
Entonces, Lula le orientó:
"¿Tiene algún registro de cualquier reunión, de las cuentas (…) lo que João Vaccari hizo con usted? Si es así, destrúyalo."
La lista de Fachin será redistribuida
En otra información de la prensa brasileña, se recoge que el relator de la Lava Jato Edson Fachin pedirá a la redistribución de alrededor del 40% de las nuevas investigaciones abiertas a los demás ministros del Tribunal Supremo Federal (STF).
De acuerdo con lo publicado por O Globo, los casos que dejarán de ser responsabilidad de Fachin no tienen conexión directa con Petrobras, pero sí los delitos relacionados con la corrupción relatados por los ejecutivos y ex ejecutivos de Odebrecht.
La nueva división del trabajo debe hacerse mediante sorteo. Los ministros ya se están preparando para recibir la demanda.
El relator de Lava Jato abrió 76 investigaciones resultantes de denuncias de Odebrecht, a petición del Procurador General de la República, Rodrigo Janot.
Esta será la segunda vez que los procesos son redistribuidos entre los ministros. También fue necesario la primera ola de investigaciones enviadas por el Ministerio Público.
El lunes (17), el presidente del Tribunal Supremo, la ministra Carmen Lucía, determinó que se creara un grupo de trabajo en el gabinete de Fachin para acelerar el avance de los procesos.
“El Tribunal Supremo juzgará a los procesos de Lava Jato Jet que son su competencia, independientemente de cualquier percance o intento de retrasar, honrando así la responsabilidad legal y la importancia histórica la Constitución que le confiere", dijo Carmen Lucía, por medio de consejería.