Fuente: Folha de São Paulo en español/Anna Virginia Balloussier

 

SAO PUALO, Brasil.-El juez federal Sergio Moro, uno de los principales protagonistas de la operación Lava Jato que investiga el caso de corrupción en Petrobras, dijo este martes (15) en un evento en São Paulo que la política “es una de las profesiones más bellas” pero que reiterará “cuantas veces haga falta” que no es candidato a la presidencia de Brasil.

Su nombre aparece bien posicionado en las encuestas para las elecciones presidenciales de 2018.

“Ya lo he dicho más de una vez: la profesión política es una de las más bellas. Nosotros, eventualmente, tenemos una imagen peyorativa debido a los escándalos criminales, pero existen muy buenos políticos. Pienso que se necesita tener un cierto perfil y sinceramente no me veo con ese perfil”, dijo el magistrado, que llegó al evento organizado por la radio Jovem Pan escoltado por más de diez policías federales.

Moro se refirió también a la reforma política que se tramita en el Poder Legislativo e indicó que el Congreso no está empeñado en llevar adelante "una verdadera reforma política".

La crítica del juez federal llegó el mismo día en que la Cámara de Diputados de Brasil puede comenzar a votar las reglas para repartir un nuevo fondo público que distribuiría R$ 3600 millones (US$ 1125 millones) entre partidos y candidatos.

Moro elogió la decisión de la Corte Suprema de Brasil de prohibir donaciones empresariales, aunque dijo que podría pensarse el caso de colocar “límites bajos” a las donaciones de empresas (R$ 100.000 -US$ 31.200-), para que “un candidato no se sienta que le debe” a quien colaboró con su campaña.

Moro reconoció como “anomalías” los casos de empresas que tenían grandes contratos con el poder público e inyectaban dinero en las campañas.

“Hay una tendencia que quien está dentro del sistema quiera continuar dentro y quiera dejar afuera a quien está afuera. El financiamiento público, por más buenas intenciones que tenga, tiene que estar muy bien pensado para evitar este tipo de problema”, precisó.

“Esta reforma política no es una verdadera reforma política. Tiene que ser pensada de una manera diferente para enfrentar este problema”, indicó.