Washington.- Estados Unidos sufrió en 2020 el mayor número de crímenes de odio registrado en doce años, impulsado por el aumento de las agresiones contra personas de raza negra y de origen asiático, según los datos dados a conocer este lunes por el Buró Federal de Investigaciones (FBI).
El año pasado hubo un total de 7.759 delitos de ese tipo, lo que supone un incremento del 6% respecto a 2019 y el mayor aumento desde 2008.
En 2020 hubo 2.755 ataques contra personas de raza negra frente a los 1.972 del año anterior, y 274 agresiones contra ciudadanos de origen asiático, en comparación con las 161 del año anterior.
Los crímenes de odio contra los blancos también subieron en 2020 con un ascenso del 16 % respecto a 2019.
Por contra, los delitos de esta clase contra los judíos y los latinos disminuyeron, con 676 agresiones antisemitas en 2020, frente a las 963 de 2019; y 507 contra hispanos el año pasado, en comparación con las 539 del previo.
La mayor parte de los agresores (3.633) en 2020 fueron de raza blanca, seguidos de los afroamericanos (1.309), mientras que hubo 1.080 cuya identidad racial se desconoce.
Es la sexta vez en los últimos siete años que el número total de crímenes de odio sube en EE.UU.: desde 2014 la cifra de estos delitos se ha incrementado casi un 42%.
El año 2020 fue uno de gran agitación en EE.UU., marcado por el inicio de la pandemia, un grave deterioro económico, una gran polarización instigada por el entonces presidente, Donald Trump, (2017-2021) y unas elecciones generales muy tensas.
El Congreso del país pide al FBI que recolecte los datos de crímenes de odio anualmente, tomando como base la información de los cuerpos de seguridad locales, para elaborar estas estadísticas. EFE