REDACCIÓN INTERNACIONAL (Fuente: Vox.com/Autor Sean Illing. Versión en español de Iván Pérez Carrión.).-Mikhail Fishman es el editor en jefe del Moscow Times, un periódico semanal que se publica en idioma inglés en Moscú. El periódico suele criticara Vladimir Putin. De hecho, dos vecesfue blanco en 2015 de piratas informáticos rusos y ha sido atacado repetidamente por expertos pro-Kremlin.

Fishman, ciudadano ruso y un abierto crítico de Putin, ha cubierto la política rusa desde hace más de 15 años. El año pasado, supervisó la relación cada vez más extraña entre Putin y Trump, con un enfoque particular en los objetivos estratégicos del mandatario ruso. En esta entrevista, le pregunto a Fishman cómo se percibe Trump en Rusia; por qué Putin está minando activamente la democracia global, y qué Rusia espera obtener del desorden político en Estados Unidos.

Esta conversación ha sido ligeramente editada para ajustar su longitud y ganar en claridad.

Sean Illing: Desde su punto de vista, en Moscú, ¿cómo ve usted esta extraña relación entre Putin y Trump?

Donald Trump
Donald Trump

Mikhail Fishman: Es extraña. Parece un poco irracional por parte de Trump, eso es seguro. ¿Por qué esta extraña pasión por Putin y Rusia? Tengo que decir que no creo en las teorías de la conspiración sobre las “duchas de oro” y el chantaje. No creo que exista y no creo que sea un factor. Pero esto, sin duda, hace que todo esto sea mucho más extraño.

Sean Illing: ¿Qué te hace tan escéptico de las afirmaciones en ese expediente Trump?

Mikhail Fishman: Dos cosas. En primer lugar, he sido periodista político durante 15 años trabajando y tratando con fuentes en Rusia y en otros lugares. Y francamente, mucho de esto me parece superficial. Estoy seguro de que Rusia tiene muchas cosas sucias sobre Trump, pero no puedo aceptar sin pruebas contundentes mucho de lo que he oído o leído.

En segundo lugar, esto todavía tiene el tono de una teoría de conspiración; esta idea que el Kremlin ha chantajeado a Trump para la sumisión. Generalmente, me opongo, por principio, a la teoría de la conspiración. Así que soy escéptico hasta que haya pruebas concretas.

Sean Illing: Hablemos de Trump y Putin como individuos. ¿En qué se diferencian? ¿En qué se asemejan?

Mikhail Fishman: Preferiría hablar de en qué son diferentes, porque esas diferencias son muy obvias y extremas. Provienen de mundos muy distintos. Putin es un exoficial de inteligencia soviético con todo lo que eso implica. Trump es un pintoresco empresario y un “showman” estadounidense.

En sus hábitos, son radicalmente diferentes. Trump es un actor de poses, lleno de narcisismo ingenuo. Parece ser un tonto desorganizado, para ser honesto. Putin, por otra parte, es calculador, organizando y lo planea todo. También oculta gran parte de su vida personal de una manera que Trump no lo hace.

También está el hecho de que Putin es mucho más experimentado que Trump. Tiene más de 15 años de experiencia política global. Él sabe cómo hacer las cosas, cómo trabajar el sistema. Comete muchos errores, pero sabe cómo pensar y actuar. Trump es un neófito total. No tiene experiencia y no entiende cómo funciona la política global. Revela su ignorancia todos los días.

Sean Illing: ¿Cuál es la percepción que se tiene de Trump en Rusia? ¿Se le ve como un aliado, un enemigo o un estúpido?

Mikhail Fishman: La visión de Trump está moldeada básicamente por el Kremlin y su máquina de propaganda −eso es lo que hacen. Durante la campaña electoral, Trump fue representado no como un derrotado, sino como un representante honesto del pueblo estadounidense que estaba siendo maltratado por las élites del “establishment” y otras fuerzas del mal en Washington.

Sean Illing: El Kremlin sabía que eso era una mierda, ¿no? Esto era propaganda pura, no información verídica, y tenía como objetivo dañar a Hillary Clinton.

Mikhail Fishman: Por supuesto. Todo estaba destinado a dañar a Hillary Clinton. Putin esperaba que Trump perdiera, pero la perspectiva de una victoria de Clinton lo aterrorizó, e hizo todo lo posible por minarla.

Sean Illing: ¿Por qué él le temía a una victoria de Clinton?

Mikhail Fishman: Porque sabía que eso significaría una extensión de la orientación dura de Obama hacia Rusia, quizás incluso más agresiva que la de Obama. Putin ha pasado algunos años difíciles desde su invasión de Crimea en 2014, pero no esperaba este nivel de aislamiento. Él vio, y ve,a Trump como una oportunidad para cambiar la dinámica.

Putin y su esposa Liudmila
Putin y su esposa Liudmila

Sean Illing: Muchos comentaristas creen que la interpretación más generosa de la inclinación de Trump hacia Putin y Rusia es que es desesperadamente ingenuo. ¿Crees que es así?

Mikhail Fishman: Buena pregunta. ¿Por qué le gusta tanto Putin? Creo que Trump ve a Putin como una especie de alma gemela. Seamos honestos: Trump no es una persona reflexiva. Es bastante simple en su forma de pensar, y se siente atraído por la fortaleza brutal de Putin. En todo caso, esto es lo que Trump y Putin tienen en común

Sean Illing. ¿Putin ha hecho un títere de Trump?

Mikhail Fishman: Por supuesto. Esto es ciertamente lo que cree el Kremlin, y están actuando en consecuencia. Obviamente, están jugando con Trump. Lo consideran un político estúpido,en nada estratégico. Putin confía en que puede manipular a Trump a su favor, y podría serlo.

Sean Illing: En otras palabras, ven en Trump a un tonto útil.

Mikhail Fishman: Exactamente. El Kremlin está limitado en sus conocimientos sobre lo que está pasando en Washington, pero ellos están viendo el caos y la confusión en la administración de Trump. Ven la torpeza, la inexperiencia. Y, naturalmente, están trabajando para explotar eso.

Sean Illing: ¿Cuál es el juego geopolítico a largo plazo de Putin? ¿Qué espera obtener del desorden en Estados Unidos?

Mikhail Fishman: Lo primero que quiere y necesita es la legitimación simbólica de sí mismo y de Rusia como una gran superpotencia y un jugador mundial al que Estados Unidos tiene que hacerle frente como un igual. Quiere escapar del aislamiento de Rusia en el escenario mundial, que era de lo que se trataba la campaña en Siria. Putin tiene grandes ambiciones para sí y para Rusia, y casi todo movimiento que hace está animado por esto.

Sean Illing: ¿Cuánto de esto −desde la perspectiva de Putin− trata de desacreditar a la democracia como tal?

Mikhail Fishman: Él no creía que Trump iba a ganar, y por eso estaba preparando vender la victoria de Clinton como un fraude. Y esto es parte de su mensaje más amplio en todas partes, que es que la democracia misma es defectuosa, rota, injusta. Putin realmente cree en esto. No cree en la democracia, y esta es la cosmovisión que comparte básicamente con Trump: que el “establishment” es corrupto y que el orden mundial liberal es injusto.

Sean Illing: Pero el interés de Putin en socavar las democracias en todo el mundo es mucho más que su desdén personal por esta forma de gobierno. Él quiere destacar el caos en estos países y decirle a su audiencia nacional: “¿Lo ven?La democracia es una farsa, y no funciona en ninguna parte”. Eso le sirve como una justificación para sus propias políticas antidemocráticas. Al final, se trata de reforzar su propio poder.

Mikhail Fishman: Es verdad. Pero otra vez, esto es lo que Putin cree realmente. Él no cree que una democracia verdadera y justa existaalgún lugar. Esta es la cosmovisión que ellos han estado moviendo durante años y realmente lo han interiorizado.

Para Putin, esto es un juego de suma cero. Occidente es el enemigo. EE.UU. es el enemigo. Cualquier cosa que puedas hacer para dañar al enemigo, se hace. Cuantos más disturbios haya en Estados Unidos, Rusia estará en mejor posición para imponer su voluntad en el escenario mundial. Él quiere dividir a las naciones democráticas y europeas para luego aprovechar esas divisiones a su favor.

Sean Illing: Una preocupación generalizada en este país es que Trump admira el autoritarismo de Putin y procura reproducirlo en Estados Unidos. ¿Cree usted que esta preocupación está bien fundada?

Mikhail Fishman: Creo que sí lo está. Una vez más, volvemos a lo que Trump y Putin tienen en común. Ambos son chauvinistas. Trump probablemente admira el hecho de que Putin es el tipo de hombre que siente la necesidad de montar a caballo sin camisa; apela a sus instintos autoritarios. Pero esto es mucho más que imágenes.

Ambos son analfabetos de alguna manera. No son muy educados. No creen en las instituciones. Consideran que las instituciones democráticas son cargas, obstáculos para su voluntad. No creen que la vida social y política deba ser compleja. Ellos piensan que debe ser simple.

Y este tipo de pensamiento concluye naturalmente en el gobierno de un solo hombre. Creo que Trump va a fracasar, pero no hay duda de que comparte estos impulsos autoritarios con Putin.