Sao Paulo, Brasil (EFE).- El presidente de la empresa Rodrimar, Antonio Celso Grecco, detenido temporalmente la semana pasada en el marco de una investigación por corrupción que salpica al presidente brasileño, Michel Temer, renunció hoy a su cargo, según una nota interna divulgada entre los empleados de la compañía.

El empresario fue objeto de una operación policial el pasado jueves dentro de un caso en el que las autoridades indagan si un decreto sancionado por Temer, y que alteró la ley de puertos, benefició a Rodrimar a cambio de sobornos pagados al partido Movimiento Democrático Brasileño (MDB), que lidera Michel Temer.

También fueron arrestados de manera temporal el abogado José Yunes, exasesor de la Presidencia, y el coronel retirado João Baptista Lima, ambos viejos amigos de Temer, así como el exministro Wagner Rossi, un aliado político.

Temer, cuyo mandato termina el 1 de enero de 2019, también está siendo investigado en el mismo caso, lo que podría desembocar, si así lo considerara la Fiscalía, en una hipotética tercera denuncia en su contra tras las dos formuladas el año pasado por otros asuntos relacionados con la corrupción.

Menos de una semana después, Celso Grecco comunicó por medio de un comunicado interno su renuncia a la presidencia de la firma y también negó todas las acusaciones que pesan en su contra.

"Celso resaltó a los accionistas la actuación en la gestión de la compañía, pautada en la ética, en el trabajo y en conformidad con las mejores prácticas empresariales", recoge la nota, citada por el portal G1.

Igualmente, "manifestó estar sereno y convencido en la preservación de la independencia de Rodrimar y de los servicios prestados con la más alta calidad durante los últimos 74 años", agregó la nota.

Según el citado medio, los accionistas decidieron poner en lugar de Celso Grecco al ejecutivo Flavio Rodrigues, en la empresa desde 1971 y que ya ocupó el cargo de presidente por 15 años.

Un trabajador de Rodrimar confirmó a Efe la existencia de la nota de renuncia de Celso Grecco, en la que también se anunció la dimisión del director de Rodrimar Ricardo Conrado Mesquita, otro de los sospechosos.

Igualmente, Temer, cuyo mandato termina el 1 de enero de 2019, también está siendo investigado en el mismo caso, lo que podría desembocar, si así lo considerara la Fiscalía, en una hipotética tercera denuncia en su contra tras las dos formuladas el año pasado por otros asuntos relacionados con la corrupción. EFE