Puerto Príncipe. – La Fundación Zile lanzó una serie anual de conferencias en los diez departamentos de Haití y que abarcarán hasta 2028, para aportar al fortalecimiento de los lazos entre los dos países, Haití y República Dominicana, que comparten la isla y en homenaje al ex embajador Guy Alexandre.
La primera actividad, realizada a casa llena y con la presencia de diversas personalidades del mundo académico y político, fue realizada en colaboración con la Universidad Quisqueya.
Edwin Paraison, director ejecutivo de la Fundación Zile (isla), dijo que la iniciativa será una oportunidad para hacer una evaluación de las relaciones de Haití y República Dominicana, “en vista de elaborar recomendaciones que podrían utilizar los sectores oficial y privado haitiano y dominicano, así como la sociedad civil de la isla".
Paraison dijo que la primera de las conferencias, tituladas "Tras las huellas de Guy Alexandre”, fue realizada en el Centro de Conservación de la Propiedad Cultural (CCC, siglas en francés) de la Universidad Quisqueya. Tuvo como tema “Panorama de las relaciones haitiano-dominicanas desde la crisis del año 2013 a la fecha”.
La apertura del evento, el miércoles 28 de febrero, estuvo a cargo de Elmyre Clervil, directora del OBMEC (Observatorio Binacional de Migración, Educación, Medio Ambiente y Comercio), en representación del rector Jacky Lumarque.
Entre los panelistas y ponentes se destacan los renombrados académicos Jean Marie Theodat, Claude Moise, Watson Denis, Mirlande Manigat y Sabine Manigat. También, Bernard Craan, este último presidente del Foro Económico y de la Cámara de Comercio de Puerto Príncipe; y la activista de derechos humanos, Colette Lespinasse.
El origen de la apatridia
Para Lespinasse el fallo del Tribunal Constitucional dominicano, “que no resolvió nada”, provocó la desnacionalización y la apatridia. "Mas, no pudo detener los intercambios binacionales, aunque sí tuvo efectos en términos de dificultades administrativas" agregó.
Por su parte, Sabine Manigat subrayó un elemento sobre el cual insistía el difunto diplomático Guy Alexandre: "si los Estados no asumen sus responsabilidades, las relaciones haitiano-dominicanas nunca podrán mejorar".
De su lado, Bernard Craan analizó el comercio y los intercambios económicos entre las dos partes, para demostrar la asimetría existente favorable a República Dominicana y una estrategia dominicana de conquista del mercado haitiano, particularmente desde el terremoto de 2010 que afectó a Haiti. "Es hora de reconsiderar nuestras relaciones económicas y comerciales con la República Dominicana", agregó.
Mientras el historiador y constitucionalista Claude Moise después de describir a Alexandre como un luchador que cayó en plena lucha para mejorar las relaciones entre las dos naciones y los derechos de los migrantes, hizo hincapié en la importancia de la iniciativa de la Fundación Zile y de la Universidad Quisqueya, la cual considero “muy necesaria para la formación de la juventud haitiana ".
La ex Senadora y ex Primera Dama de Haití, Mirlande Manigat, también ofreció su apoyo a las entidades convocantes para el seguimiento de esta acción.
La viuda de Guy Alexandre, Evelyne Magron, Claudette Werleigh primera mujer a ocupar el puesto de primer ministro de Haití, el Embajador de Chile en Haití, Patricio Utreras, funcionarios de la Oficina del ordenador Nacional (BON siglas en francés), de la Comisión de Desarrollo Fronterizo, del Ministerio de Comercio y otras entidades públicas y privadas, también participaron en esta actividad que se llevó a cabo en un contexto de revitalización del antihaitianismo en República Dominicana.
Guy Alexandre, que fue en dos ocasiones jefe de misión diplomática de su país en Santo Domingo (1991-1997 y 2001-2003), dejó para la posteridad un libro con el título muy singular "Por Haití y por República Dominicana", del cual el profesor Jean Marie Theodat leyó un extracto.
El ex diplomático murió el 28 de febrero de 2014 a la edad de 68 años. Su última aparición pública fue el día anterior en la conmemoración de la independencia dominicana en el hotel El Rancho, de Petion Ville, Haití.