Miami (EE.UU.), 3 nov (EFE/Ivonne Malaver).- El poder electoral de los cubanos se medirá en las presidenciales de noviembre en el crucial estado de Florida, donde la creciente comunidad puertorriqueña ha ganado fuerza al superar el millón de inmigrantes.
"Estamos llegando al punto que van a estar más puertorriqueños votando en Florida que cubanos, y eso va a cambiar cómo se interpreta el voto latino en Florida", dijo a Efe Esteban Garcés, presidente en el estado de Mi Familia Vota (MFV).
El voto hispano, que en estas presidenciales representa al menos el 15 % de los votantes registrados hasta el pasado 1 de agosto en Florida, era hasta hace poco el equivalente al voto cubano, y por tanto republicano.
Sin embargo, esa situación ha cambiado con el influjo de inmigrantes latinoamericanos, especialmente de puertorriqueños; diversidad que además ha contribuido a consolidar a Florida como uno de los estados más pendulares del país, en el que puede ganar indistintamente el partido Demócrata o el Republicano.
La comunidad cubana además ha ido cambiando su inclinación política con las nuevas generaciones nacidas en EE.UU. y también las recientes oleadas de inmigrantes de la isla.
"Históricamente vimos a los cubanos como el poder político de los latinos en Florida, pero la última década bajaron en concentración. Los boricuas tienen ahora un gran poder para elegir al próximo presidente en esta elección", aseguró Garcés.
Precisó que más del 40 % del voto latino era antes cubano y ahora bajó al 32 %, mientras que el puertorriqueño ha alcanzado el 27 %. "Ahora es otra Florida", aseguró.
La comunidad cubana además ha ido cambiando su inclinación política con las nuevas generaciones nacidas en EE.UU. y también las recientes oleadas de inmigrantes de la isla.
"Los cubanos de antes de (la Revolución Cubana de) Fidel Castro que llegaron a Tampa no son tan conservadores como los que llegaron después de Castro a Miami, pero ahora la tercera generación, sus nietos, de 18, de 20 años, que se están registrando (como votantes), no se acuerdan de esa época, y su inclinación no es tan conservadora", indicó Garcés.
Las viejas generaciones del exilio son las que han propulsado y mantenido a congresistas republicanos como Ileana Ros-Lehtinen, Mario Díaz-Balart y Marco Rubio, entre otros, que favorecen políticas como el embargo establecido en los años sesenta por EE.UU. sobre la isla y reforzado en 1996 con la Ley Helms-Burton.
Sin embargo, la apertura diplomática emprendida desde diciembre de 2014 por los Gobiernos de Cuba y EE.UU. ha evidenciado el cambio de mentalidad de la comunidad cubana, con un espectro más diverso de pensamiento político.
Los cubanos, que en su mayoría se concentran en el sur de Florida, se están "diversificando", ya no son el "bloque sólido de republicanos", indicó Garcés.
Entre tanto, los puertorriqueños están cambiando el centro de Florida, una región tradicionalmente considerada volátil.
Una gran mayoría de hispanos registrados este año por MFV para votar en esa región, entre ellos de 15.000 a 17.000 boricuas, lo hizo por el Partido Demócrata, seguido de aquellos sin afiliación política, y en tercer lugar el Partido Republicano.
"Lo que observé de los que se registran es que son más progresistas", aseguró Garcés.
Los puertorriqueños se han establecido especialmente en el llamado corredor de la autopista Interestatal 4, que atraviesa el centro del estado de oriente a occidente y coincide con los condados de Hillsborough, Osceola y Orange.
Por lo menos 384.000 hispanos están registrados en esos tres condados, de un total de más de 1,9 millones de electores latinos en Florida, según datos oficiales hasta el pasado 1 de agosto.
Muchos de ellos son puertorriqueños que huyeron a partir de 2005 de la crisis fiscal en Puerto Rico y que además, según Garcés, le están quitando a Nueva York el "título" del estado con una mayor concentración del poder político boricua.
"El poder y la influencia de la comunidad puertorriqueña, no está en Harlem (Nueva York, donde se calcula hay 1,2 millones de boricuas), no está en Chicago, está aquí en Florida. Aquí es donde está creciendo nuestra comunidad", aseguró el congresista demócrata puertorriqueño por Illinois Luis Gutiérrez, en una reciente visita al estado en apoyo a la candidatura de su paisano Darren Soto.
Gutiérrez acudió a impulsar la campaña de Soto, senador demócrata estatal de Florida, quien se convertiría en el primer puertorriqueño en representar al estado en la Cámara de Representantes de Estados Unidos en caso de ganarle al republicano Wayne Liebnitzky.
Soto cuenta con el apoyo de inmigrantes boricuas, que como ciudadanos estadounidenses que son, pueden registrarse como votantes el mismo día que llegan y además tienen la posibilidad de votar por el Presidente, lo que no pueden hacer en la isla pese a que es un Estado Libre Asociado de EE.UU.
"Tenemos 6.000 puertorriqueños saliendo de la isla cada mes y la mayoría de ellos vienen aquí", recordó el congresista Gutiérrez en su visita a Florida. EFE