Hasta la fecha, el país caribeño acumula un total de 281.887 diagnósticos y 1.905 muertes a causa de la covid-19, según el parte diario del Ministerio de Salud Pública (Minsap).
En las últimas 24 horas se detectaron 6.190 contagios por trasmisión autóctona y 84 viajeros que llegaron a la isla infectados, en su mayoría procedentes de Rusia (84) y el resto de Estados Unidos, España y Canadá.
Matanzas, el epicentro de la pandemia y con el panorama sanitario más complejo desde hace varias semanas, reportó hoy 1.669 nuevos pacientes y una incidencia de 3.847 casos confirmados por 100.000 habitantes, la más elevada del país.
La crisis sanitaria, especialmente en Matanzas, fue uno de los detonantes de las protestas antigubernamentales que movilizaron a miles de personas el pasado domingo en Cuba.
La Habana, con 875 nuevos enfermos, es el otro territorio más afectado con una tendencia al aumento de contagios; le siguen las provincias del extremo oriental, Santiago de Cuba (508) y Guantánamo (446).
Cuba tiene actualmente 269 eventos activos, la mayor cantidad localizados en Santiago (79) y La Habana, con 71.
En los hospitales y centros de aislamiento permanecen ingresadas 63.200 personas: entre ellos, 38.612 casos activos -145 críticos y 193 en estado grave-, 18.696 con síntomas sospechosos y 5.392 en observación.
Ayer se otorgaron 11.174 altas médicas.
En las regiones de riesgo, incluida la capital, se realiza un estudio de intervención sanitaria con Abdala y Soberana 02, las dos fórmulas más avanzadas de las cinco que desarrolla Cuba contra el coronavirus.
La primera de ellas, que mostró una eficacia del 92,2 % en los ensayos clínicos, recibió la autorización de uso de emergencia y es la primera vacuna latinoamericana contra el coronavirus.
Soberana 02 se encuentra a la espera de esa autorización luego de mostrar una eficacia de 91,2 % con un esquema de dos dosis de esa fórmula más una extra de su homólogo Soberana Plus, otro de los compuestos que investigan los científicos de la isla.
Más de un millón, de los 11,2 millones de cubanos, han recibido al menos una dosis de esas fórmulas como parte de los ensayos clínicos y estudios de intervención desarrollados en paralelo al sanitario.
Cuba no ha comprado vacunas en el mercado internacional, ni forma parte del mecanismo Covax, de la Organización Mundial de la Salud (OMS), creado para que los países de ingresos medios y bajos accedan a las mismas.