El Ministerio cubano de Salud Pública (Minsap) ha confirmado el primer caso de COVID-19 de la variante ómicron, la última calificada como preocupante por la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Según reflejaron este jueves medios locales, se trata de un viajero procedente de Mozambique que ingresó en el país el 27 de noviembre asintomático.

No obstante, al día siguiente presentó fiebre y dolor de garganta y acudió a un centro de salud de Pinar del Río (occidente), donde reside. El PCR dio positivo y el paciente, según los protocolos de seguridad, quedó ingresado en el hospital regional León Cuervo rubio.

Luego de cinco días en el hospital, un segundo PCR-RT resultó negativo y el hombre fue dado de alta.

Por seguridad, explicó el Minsap, la muestra se envió al Instituto de Medicina Tropical Pedro Kourí para su secuenciación, proceso que confirmó finalmente este miércoles que el paciente se había infectado con la nueva variante de riesgo, que se considera más contagiosa que otras, pero habitualmente con efectos menos graves sobre la salud.

Como resultado del estudio epidemiológico, se identificaron 16 contactos extradomiciliarios y dos intradomiciliarios de este caso de ómicron, los cuales se encuentran asintomáticos y negativos al PCR realizado, según el Minsap.

Se trata del primer caso oficial de ómicron en Cuba, que en las últimas semanas ha reducido de forma significativa el número de nuevos positivos en el país y ha reabierto las escuelas y reactivado el turismo internacional tras un parón forzado de un año por la pandemia.

El Gobierno cubano incrementó este 4 de diciembre las medidas de vigilancia epidemiológica de viajeros internacionales para tratar de contener la variante ómicron.