REDACCIÓN INTERNACIONAL.-Corea del Norte ha seguido fabricando misiles durante semanas desde que el líder Kim Jong Un acordó "trabajar hacia la desnuclearización completa" con el presidente estadounidense Donald Trump, informó el Washington Post.
Las fotos satelitales y otras pruebas indican que en las instalaciones se estaban realizando esfuerzos para ensamblar al menos uno y, posiblemente, dos misiles balísticos intercontinentales de combustible líquido, informó el Post, citando a funcionarios no identificados familiarizados con la inteligencia estadounidense que hablaron bajo condición de anonimato.
Los cohetes se estaban construyendo en una instalación en Sanumdong, en las afueras de Pyongyang, dijo el periódico.
Las fotos y la imagen infrarroja indican que los vehículos entran y salen de la instalación en Sanumdong, pero no muestran cuán avanzada podría ser una construcción de misiles, dijo el funcionario a Reuters bajo condición de anonimato porque la información de inteligencia está clasificada.
Según el funcionario de los EE. UU. que habló con Reuters, una foto mostraba un camión y un remolque cubierto, similares a los que el Norte ha usado para mover sus ICBM. Como el tráiler estaba cubierto, no fue posible saber qué llevaba.
La Casa Blanca no hizo ningún comentario sobre la información. Pero un alto funcionario de la oficina presidencial de Corea del Sur dijo que las agencias de inteligencia de Estados Unidos y Corea del Sur están investigando de cerca varios movimientos de Corea del Norte, si bien evitó hacer comentarios específicos.
La evidencia obtenida este mes es la más reciente que indica actividad en las instalaciones nucleares y de misiles de Corea del Norte, a pesar de las conversaciones en la cumbre de Singapur en junio.
Joel Wit, un antiguo negociador del Departamento de Estado y fundador de 38 North, un proyecto de monitoreo de Corea del Norte, dijo que era poco realista esperar que Corea del Norte suspenda sus programas inmediatamente tras firmar un acuerdo. Ese fue el caso de las negociaciones de EE. UU. con la Unión Soviética durante la Guerra Fría y más recientemente con Irán, "que continuó construyendo más centrífugas capaces de producir material nuclear incluso cuando negoció con Estados Unidos para limitar esas capacidades", dijo Wit
Trump declaró poco después del encuentro que Corea del Norte ya no representaba una amenaza nuclear. Kim se comprometió en una amplia declaración de la cumbre a trabajar para lograr la desnuclearización, pero Pyongyang no ha ofrecido detalles sobre cómo podría hacerlo y las conversaciones posteriores no han marchado bien del todo.
No es esta la primera vez que la inteligencia de Estados Unidos choca con el optimismo del Presidente, comenta The Huffington Post.
Sospechas y paliativos
A fines de junio, funcionarios de EE. UU. dijeron a los medios de comunicación estadounidenses que las agencias de inteligencia creían que Corea del Norte había aumentado la producción de combustible para armas nucleares y que no tenía la intención de abandonar por completo su arsenal nuclear.
El secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, dijo la semana pasada al Comité de Relaciones Exteriores del Senado estadounidense que Corea del Norte continuaba produciendo combustible para bombas nucleares a pesar de su promesa de desnuclearización. Pero insistió en que la administración Trump todavía estaba avanzando en sus conversaciones con Pyongyang.
Joel Wit, un antiguo negociador del Departamento de Estado y fundador de 38 North, un proyecto de monitoreo de Corea del Norte, dijo que era poco realista esperar que Corea del Norte suspenda sus programas inmediatamente tras firmar un acuerdo.
Ese fue el caso de las negociaciones de EE. UU. con la Unión Soviética durante la Guerra Fría y más recientemente con Irán, "que continuó construyendo más centrífugas capaces de producir material nuclear incluso cuando negoció con Estados Unidos para limitar esas capacidades", dijo Wit.
La fábrica de Sanumdong produjo dos misiles ICBM Hwasong-15, los misiles de mayor alcance de Corea del Norte, pero el funcionario estadounidense señaló que Pyongyang todavía no había probado un vehículo de reentrada confiable capaz de sobrevivir a un viaje de alta velocidad a través de la atmósfera terrestre y cabeza armada.
Es posible, dijo el funcionario, que cualquier nuevo misil que el Norte esté construyendo pueda ser para pruebas adicionales de esos vehículos y de sistemas de guía más precisos.
No parece, sin embargo, que se trate de misiles nueva creación, sino de avanzar en planes ya en marcha.
"Parece que ellos han logrado los motores, pero no todas las cosas de alta tecnología, y de eso podría tratarse", dijo el funcionario.
"Es más, un ICBM con combustible líquido casi no representa la misma amenaza de una carga de combustible sólido porque tardan mucho en abastecerse, y eso es algo que casi con certeza podríamos ver a tiempo para abortar un lanzamiento, dados nuestros activos en los alrededores".