REDACCIÓN INTERNACIONAL.-El portavoz de la Casa Blanca, Sean Spicer, siguió girando en torno a preguntas sobre la intromisión de los rusos en las elecciones estadounidenses y sus vínculos con la campaña de Trump, aunque insistió en que no hay nada que investigar.
"Creo que la participación de Rusia en la actividad de la campaña ha sido investigada de arriba abajo", dijo Spicer en su conferencia de prensa diaria. "La pregunta es, si no hay nada más que investigar, entonces ¿qué se le está pidiendo a la gente que investigue?"
El presidente Donald Trump ha rechazado la conclusión a la que llegaron las múltiples agencias de inteligencia estadounidenses de que Rusia “hackeó” los correos electrónicos con el fin de llevar a cabo una campaña de influencia a favor de Trump.
"El Presidente ha dicho una y otra vez que no tiene intereses en Rusia, y no ha hablado con gente de Rusia desde hace años", agregó Spicer.
Horas antes, Trump había respondido a una pregunta sobre los lazos de su campaña con Rusia al decirle a un grupo de directores ejecutivos de compañías de seguros: "No he llamado a Rusia en 10 años".
"El Presidente ha dicho una y otra vez que no tiene intereses en Rusia, y no ha hablado con gente de Rusia desde hace años"
En realidad, Trump viajó a Rusia hace apenas cuatro años, para celebrar un concurso de belleza Miss Universo. Mientras tanto, la revelación de los contactos entre funcionarios rusos y el exasesor de Trump, el teniente general Mike Flynn, condujo al despido de Flynn la semana pasada, comenta The Huffington Post.
A pesar de estos acontecimientos recientes, Spicer insistió en que no hay necesidad de nuevas investigaciones sobre el asunto, y rechazó las convocatorias de algunos legisladores republicanos para que un fiscal especial examine los vínculos entre el gobierno de Trump y Rusia.
"¿Un fiscal especial para qué?",respondió Spicer, cuando le preguntaron sobre las demandas del Capitolio. "¿Cuántas personas tienen que decir que no hay nada en esopara darse cuenta de que no hay nada ahí?"
Pero incluso cuando insistió en que no había nada que investigar, Spicer admitió que "no puede decir inequívocamente" que miembros de la campaña de Trump no estaban en contacto con funcionarios rusos.
También admitió que la Casa Blanca hizo todo lo posible para desacreditar la información de periodistas sobre estos contactos, incluyendo un esfuerzo para organizar llamadas a principios de este mes entre periodistas y altos funcionarios de la administración, así como miembros del Congreso dispuestos a echar abajo una publicación del New York Timessobre los contactos entre la campaña de Trump y altos funcionarios rusos.
"Señalamos [a los periodistas] a expertos en la materia que entendieron si esa historia era o no exacta", dijo Spicer el lunes.
Las llamadas arregladas, que incluían a republicanos en el Congreso y al director de la CIA, Mike Pompeo, se consideraron por los críticos como una interferencia potencialmente impropia de la Casa Blanca con las agencias de inteligencia y los comités de inteligencia del Congreso.