El candidato del gobernante Partido Nacional de Honduras, Nasry Asfura, ejerció el sufragio este domingo y les pidió a sus compatriotas "demostrar paz y tranquilidad".

"Salga a votar por su candidato o candidata, salga a votar, es un deber de nosotros los hondureños, que no se les olvide eso", dijo Asfura ante un enjambre de periodistas mientras hacía fila para ejercer el sufragio en una de las mesas en la Universidad Pedagógica Nacional Francisco Morazán, en Tegucigalpa.

Agregó que hoy es "un día de fiesta cívica" y que las empresas contratadas por el Consejo Nacional Electoral (CNE) deben "hacer su trabajo" para garantizar "la transparencia" de las elecciones.

Asfura, junto con Xiomara Castro, candidata del Partido Libre, que en octubre pasado hizo una alianza con la Unión Nacional Opositora de Honduras (Unoh), solo para la fórmula presidencial, son los favoritos a ganar, según sondeos de opinión.

En los comicios participan catorce partidos y doce candidatos a la presidencia, de los que saldrá el sucesor del actual presidente hondureño, Juan Orlando Hernández, quien el 27 de enero finalizará su segundo mandato en el poder, al que llegó en 2014.

Más de 5 millones, de los 9 millones de habitantes que tiene Honduras, fueron llamados a las urnas por el CNE, para elegir a un presidente, tres vicepresidentes, 298 alcaldías municipales, 128 diputados al Parlamento local y 20 al Centroamericano.

La candidata opositora Xiomara Castro votó antes que Nasry Asfura en la ciudad de Catacamas, en el oriente de Honduras, unos 210 kilómetros al oriente de Tegucigalpa.

Hernández vota "contento" por última vez como presidente de Honduras

El presidente de Honduras, Juan Orlando Hernández, votó este domingo por última vez como titular del Ejecutivo, y dijo que está "contento" por la "tranquilidad que está prevaleciendo" en las votaciones.

El gobernante ejerció el sufragio en la ciudad colonial de Gracias, departamento de Lempira, en el occidente del país, de donde es originario.

Agregó que está "optimista" con el proceso electoral, en el que se han registrado incidentes menores, y recordó algunas de las obras ejecutadas durante su administración, cuyo primer mandato, de cuatro años, lo inició el 27 de enero de 2014.

Hernández señaló que cuando asumió el poder, Honduras "era el país más violento de la tierra", pero que "ya no lo somos", y que la reducción de la violencia ha obedecido al esfuerzo de su administración invirtiendo en seguridad.

"La seguridad no se puede descuidar ni un segundo", recalcó Hernández, quien llegó al poder bajo la bandera del centenario y conservador Partido Nacional de Honduras.

El gobernante indicó que el próximo Gobierno que asuma en 2022 deberá darles seguimiento a muchas de las obras que él está dejando, tanto de carácter social, como en infraestructura, y apoyo a los agricultores, micros, pequeños y medianos empresarios, entre otros.

En materia económica, Hernández había dicho en la víspera que cerrará "el año creciendo entre 9 % y 10 %".

"En este crecimiento (del Producto Interno Bruto, PIB) está el impacto de mejorar la seguridad", enfatizó.

En su opinión, el tema de la seguridad fue el principal desafío que enfrentó al iniciar su mandato en 2014, con una tasa que rondaba los 90 homicidios por cada 100.000 habitantes.

"Logramos reducir la tasa de homicidios en un 58 %, pasando de 86,5 homicidios por cada 100.000 habitantes a 37″, dijo el presidente.