Washington (EFE).- La campaña de la aspirante demócrata a la Casa Blanca, Hillary Clinton, cuestionó el proceder del director del FBI, James Comey, tras reabrir la investigación sobre su uso de un servidor de correo electrónico privado cuando era secretaria de Estado (2009-2013) a días de las elecciones presidenciales.
En una conferencia telefónica con periodistas, el jefe de campaña de Clinton, John Podesta, fue tajante y aseguró que "24 horas después" de que se reabrió el caso, "no hay una explicación real sobre por qué el director Comey tomó esa decisión".
Podesta reiteró que se trata de una decisión sin precedentes, "partidista" y que además "distorsiona" la campaña electoral y puede causar un gran "daño político" al haber sucedido a apenas 11 días de la cita electoral en Estados Unidos.
"Es una gran insinuación, corta en los hechos", reiteró Podesta respecto a la decisión de Comey, quien este viernes informó de la reapertura de la investigación a ocho presidentes de comités del Congreso basándose en un caso que él mismo reconoció "no relacionado" con el de Clinton, cerrado en julio pasado.
"No hay evidencia de mala conducta, sin cargos de delito, ninguna indicación de que esto está relacionado con Hillary", agregó el jefe de campaña de la demócrata, quien advirtió además que, no obstante, la candidata no se va a permitir distracciones en este punto de la carrera presidencial.
Robert Mook, manager de la campaña de Clinton, apuntó además las informaciones reveladas por el diario The Washington Post que aseguran que altos oficiales del Departamento de Justicia estadounidense advirtieron a Comey de no dar ese paso, al contradecir sus políticas internas sobre no influir en procesos electorales.
"Cuanta más información sale, más exagerada parece ser toda esta situación", dijo Mook al recordar que Comey ha sido objeto de "considerable presión" por parte de los medios y expertos políticos y legales por su decisión.
De todas formas, Mook reconoció que la noticia ha ejercido una "sensación de urgencia" entre los voluntarios y activistas que apoyan a Clinton en su campaña sobre el terreno y se están movilizando para intensificar su labor a raíz de lo sucedido. EFE