REDACCIÓN INTERNACIONAL.-El discurso del presidente Donald Trump, sobre el Estado de la Unión, apelando a la unidad del pueblo de los Estados Unidos, ha llegado tarde,  a juicio de la publicación Bloomberg.

Para Bloomberg, que dedicó un editorial al discurso del gobernante de este martes 30 de enero, habría sido mejor para Trump que comenzara su administración, hace un año, con ese discurso de unidad que ahora ha asumido.

“Como a veces es capaz de hacerlo, anoche, el presidente Donald Trump invocó su dignidad, reprimió sus quejas y leyó palabras escritas sin incidentes durante 80 minutos, en su primer discurso sobre el Estado de la Unión. Eso equivalía a una elegía por lo que pudo haber sido”, sostiene Bloomberg.

El editorial de Blooberg afirma que retóricamente, el discurso de Trump fue más o menos normal, y evitó la beligerancia de la toma de posesión de Trump y la grandilocuencia de sus mítines.

Agrega que, a pesar de algunos rumores sobre Corea del Norte, no hubo amenazas explícitas para usar armas nucleares, lo que pudiera considerarse un avance.

“En términos de políticas, el discurso fue más ambicioso y, por lo tanto, más decepcionante. Trump invitó al apoyo bipartidista para un gran acuerdo de infraestructura y una negociación sobre inmigración. Pidió un esfuerzo nacional para combatir la adicción a los opiáceos. Expresó entusiasmo por la capacitación laboral, las escuelas vocacionales y la reforma carcelaria”, indica.

"No es irrazonable temer las formas en que este presidente, con su agenda estancada y sus asociados bajo fuego, ocupará su tiempo”

Resalta que la armonía fue un tema inesperado en el discurso de Trump, cuando dijo: "Invoco a todos a dejar de lado nuestras diferencias, buscar un terreno común y convocar a la unidad que debemos brindar a la gente".

Para Bloomberg, estas son políticas y sentimientos razonables (si bien discutibles) y, de hecho, si Trump actuó fielmente, como prometió hacer en un discurso ante el Congreso el año pasado, su presidencia ahora podría verse muy diferente.

Asimismo, comenta que al hacer de la infraestructura una prioridad legislativa, es posible que haya construido una buena voluntad bipartidista mientras sienta las bases para el crecimiento.

“Al ser menos incendiario en materia de inmigración, podría haberse asegurado un compromiso del tipo que ahora imagina. En cambio, Trump quemó la mayor parte de su primer año tratando de desmantelar la Ley de Asistencia Asequible, y luego propuso un recorte cínico de impuestos. Por el camino, pasó su tiempo atendiendo crisis creadas por él mismo y tuiteando con acritud. El único aspecto de su presidencia que tuvo una apariencia de bipartidismo fueron sus insultos”, expresa Bloomberg.

La publicación considera que las consecuencias eran predecibles A pesar de una economía fuerte, la calificación de aprobación de Trump es la peor registrada en un año. Incluso los demócratas que podrían estar dispuestos a trabajar con un presidente republicano que ofrezca gastar miles de millones en obras públicas ahora pueden dudar. Y mientras que es posible un compromiso sobre inmigración, el debate es tan amargo y polarizado como siempre, tanto más por el tipo de miedo que expresó el presidente en este mismo discurso.

“Ahora, quemados los puentes y el capital gastado, Trump enfrentará sus pruebas más desalentadoras hasta el momento. Con las elecciones de medio término inminentes, el Congreso ha disminuido el espacio para el compromiso. Con las tensiones que hierven a fuego lento en el extranjero, una crisis puede materializarse pronto. Nadie sabe a dónde conducirá la investigación del abogado especial, pero los intentos de Trump por descarrilarlo auguran un desastre. No es irrazonable temer las formas en que este presidente, con su agenda estancada y sus asociados bajo fuego, ocupará su tiempo”, subraya Bloomberg.

"Consideraría un gran logro si pudiéramos unir a nuestro país", dijo Trump antes del discurso.

Según Bloomberg, por desgracia, para el presidente número 45 de EEUU esta concepción parece haber surgido demasiado tarde.