Washington, 22 feb (EFE/Cristina García Casado).- América vive un momento de retroceso en derechos humanos en el que la retórica divisora y los discursos del odio se están materializando en políticas públicas, según la directora de Amnistía Internacional para la región, Erika Guevara.
"El ambiente regresivo existe a nivel mundial pero muy particularmente en las Américas, es un caso excepcional, es una región que supuestamente avanzaba en materia de derechos humanos, tenemos un Sistema Interamericano de protección, países que han estado a la vanguardia en la protección de los vulnerables", dijo hoy en una entrevista con Efe en Washington.
"Pero hoy vemos un contexto de regresión en donde estos discursos de odio, estas retóricas discriminatorias, no solo generan una situación divisora, sino que además se están convirtiendo en políticas públicas", agregó.
Amnistía Internacional presentó este año su informe anual sobre derechos humanos por primera vez en Estados Unidos para alertar de que "los pasos atrás" dados por el presidente Donald Trump "sientan un peligroso precedente para otros gobiernos".
"El descontento social es utilizado por estos políticos nefastos para sus discursos divisores, es la clásica estrategia de usted contra nosotros, para atraer el voto popular de personas que se encuentran en una situación de desesperación", indicó Guevara.
Amnistía Internacional llama la atención sobre la situación de los derechos humanos en EEUU, Venezuela, México y otros países
"Ha sido históricamente una estrategia muy efectiva el usar a comunidades que han sido históricamente marginadas y estigmatizadas como las personas LGTBI (Lesbianas, gais, bisexuales, transexuales e intersexuales) o los pueblos indígenas para generar estas retóricas divisoras", señaló.
En su anterior informe, la organización alertó del discurso del odio como amenaza a los derechos humanos y en este constata que "el mundo está viendo las terroríficas consecuencias de esa retórica", que puede "normalizar la discriminación masiva contra grupos marginados".
Amnistía Internacional tiene la política de no elaborar clasificaciones de países en función de su situación de derechos humanos, como sí hacen otras organizaciones.
"No comparamos países porque para nosotros la gravedad y la seriedad en materia de derechos humanos es importante en cada una de las situaciones y contextos", explicó Guevara.
"Sin embargo -añadió-, consideramos que hay algunos puntos alarmantes de atención en la región y que tienen que ver con estas políticas divisoras discriminatorias que hoy día se están convirtiendo en una realidad que afecta y repercute en la vida de millones".
"Estamos hablando de países como Estados Unidos, México, Venezuela, Brasil, de Centroamérica, en donde hoy día estamos viendo no solo una crisis profunda en materia de derechos humanos que afecta a estas naciones, sino que además empieza a cruzar fronteras con un incremento en el número de personas que están escapando (…) buscando protección internacional", señaló.
Una de las situaciones que más preocupa a Amnistía Internacional es el "fenómeno de la inmigración forzada de venezolanos".
"En los últimos tres, cuatro años, hemos visto un incremento de personas solicitando asilo en otros países, una movilización masiva de personas en las fronteras y sobre todo de comunidades que han sido históricamente marginadas, como los pueblos indígenas que están cruzando la frontera con Brasil o de pueblos rurales que están cruzando la frontera con Colombia", relató.
Además, estas personas "lo que están recibiendo en muchos casos son condiciones paupérrimas de estancia en las que los Estados no están asumiendo su obligación de protección en muchos casos", denunció la experta.
"Ya hemos documentado casos de deportaciones de un gran número de personas de territorio colombiano a Venezuela. Estamos viendo situaciones de tráfico y explotación sobre todo sexual en muchas zonas de Colombia en donde venezolanas se ven obligadas a ejercer la prostitución", agregó.
Venezuela es uno de los países señalados en el reporte por enfrentar "una de sus peores crisis de derechos humanos en la historia reciente", con una "situación política caótica" y "una crisis de suministros alimenticios y médicos en deterioro que lleva a miles a protestar" y a migrar.
Pero Amnistía Internacional también llama la atención a otros países de la región como Estados Unidos, Colombia y México, incluidos en su lista de situaciones preocupantes de derechos humanos acontecidas en 2017. EFE